Los hoteles que ya operan en Cáceres consideran que un aumento del número de establecimientos sería muy perjudicial para el sector, puesto que se reducirían considerablemente los precios, se perdería calidad e incluso se pondría en riesgo algún negocio y los puestos de trabajo. Aseguran que en estos momentos la capacidad hotelera de la capital cacereña ya está muy ajustada al número de pernoctaciones. "Salvo fechas concretas como Semana Santa y algunos puentes festivos de primavera y otoño, el resto del año el sector no llena, ni muchísimo menos", explica Leire Galilea, directora del Barceló V Centenario.

Según los datos facilitados por los profesionales del gremio, los hoteles "rara vez" están por encima del 50%-60% de ocupación de lunes a viernes debido a que los congresos no aumentan, sino al contrario, y a que la ciudad carece de tejido industrial (hay por tanto menor movimiento de comerciales, directivos, técnicos, transportes...). Los viernes y sábados también resulta difícil superar el 60%, salvo en primavera y otoño, cuando se producen más llenos aunque no continuados. Los domingos registran la peor cifra: nunca se supera el 25%.

OCURRIO EN BADAJOZ Por tanto, y pese a temporadas más benignas como los últimos meses de abril y mayo, el sector considera "inviable" los diez proyectos que existen sobre la mesa, incluso aunque solo saliesen adelante la mitad. "Para que eso funcionara, habría que multiplicar por diez la promoción turística de la ciudad, bombardear intensamente a través de los medios como hacen otras comunidades. Ahora hay para todos, pero lo justo", indica Jorge Sánchez, director del Hotel Agora.

Los profesionales se remiten a lo ocurrido en otras ciudades. "En Badajoz, por ejemplo, se disparó el número de hoteles en pocos años y las rentabilidades cayeron en picado. Mi grupo, Barceló, dejó uno de sus establecimientos porque llegó a tener pérdidas", señala Leire Galilea.

Responsables del Hotel Iberia respaldan esta opinión: "Sí, hay turismo, pero puntual, estacional. Por ejemplo, en Semana Santa se llenarían diez hoteles más... ¿y el resto del año? La rentabilidad se mide por ejercicios. No sería oportuno saturar así el sector, habría muchos días de ocupación baja", precisan.

EL MISMO PASTEL Manuel Cordero, director del Hotel Cáceres Golf, comparte estos argumentos: "El número de turistas aumenta en Cáceres, pero a menor ritmo que las plazas de alojamiento. Si se abrieran más hoteles, el mismo pastel tendría que repartirse aun más", lamenta. En cualquier caso, "los nuevos establecimientos contarán con un estudio de viabilidad, y si lo ven posible, adelante, no podemos hacer nada salvo trabajar muchísimo más para intentar mantener la ocupación, pero sería una situación incómoda, nos haría daño", reconoce.