La sede vecinal de la barriada de Las Trescientas sigue cerrada después de más de una semana. Tras el derrumbe el domingo 28 de febrero de una parte del techo de la sede vecinal de Las Trescientas, que provocó heridas a al menos dos personas que se encontraban en su interior, técnicos municipales de la brigada de obras visitaron ayer el local para evaluar los daños originados de cara a acometer la reparación, que si no supone un gasto excesivo correrá a cargo del ayuntamiento de forma extraordinaria, ya que el mantenimiento de la sede corresponde a la asociación vecinal.

Mientras tanto, la incertidumbre sigue preocupando a los vecinos. Los residentes continúan preguntándose cuándo podrán volver a hacer uso de la sede vecinal, un lugar de encuentro de las personas mayores de la barriada que acogía cada viernes y domingo partidas tanto de bingo como de cartas.

Por otra parte, toda esta situación coincide también con el cierre temporal del bar colindante con la sede vecinal, cuyo contrato expiró recientemente y deberá salir a concurso público de nuevo próximamente.

La sede vecinal se cerró dos días después del derrumbe de parte del techo, cuando técnicos de Edificación del consistorio, que se desplazaron hasta la sede al día siguiente del incidente, redactaron un informe, que trasladaron a Infraestructuras, en el que indicaban que no se puede hacer uso del local hasta que no se subsanen las deficiencias, que, no obstante, no revisten gravedad.

De momento, los vecinos manejan otras alternativas de ocio. Los miércoles organizan bingo en el Centro Residencial Cervantes y los lunes y los jueves hacen lo propio en la Asociación Municipal Pensionista La Bondad.