La segunda fase de rehabilitación de la muralla de Cáceres sufrirá un retraso de al menos un año en sus trámites ya que se ha pasado el plazo de solicitud para la subvención del 1,5% cultural del Ministerio de Fomento, que el anterior ejecutivo de Elena Nevado debería haber pedido antes de finales de abril.

Así lo ha anunciado el actual alcalde de la ciudad, Luis Salaya, en la rueda de prensa que ha ofrecido este lunes con motivo de sus primeros cien días de gobierno en la que ha advertido que el anterior gobierno del PP "no presentó en tiempo y forma la documentación", por lo que habrá que esperar, al menos un año más, hasta que se abra una nueva convocatoria para poder acogerse a esta ayuda destinada a la recuperación del patrimonio.

"Este año ya lo hemos perdido pero eso no significa que esa parte de la muralla no la vayamos a reformar porque volveremos a solicitar la subvención el año que viene y seguiremos con el proyecto", ha indicado el regidor.

Cabe recordar que la segunda fase de recuperación prevé la inversión de un millón de euros, de los que el 70% podría ser aportado por el ministerio y el resto por el ayuntamiento, como en la primera fase de rehacbilitación, que se está ejecutando en la actualidad.

"Cuando nosotros llegamos a gobernar recabamos la información sobre ese punto para ver si podíamos salvarlo de alguna forma y ya habían pasado de largo todos los plazos. Se había intentado presentar la documentación pero se hizo tarde", ha aclarado Salaya, que añade que esa circunstancia había sucedido ya antes de llegar el PSOE al gobierno pero "nadie había hecho público".

PAGO A LA EMPRESA SOCAR DE TOROS // Otro de los asuntos que deberá afrontar el nuevo ejecutivo es el contencioso que mantiene abierto la empresa Socar de Toros, que organizó una corrida en las Ferias de San Fernando del año pasado y por el que reclama una cantidad de 25.000 euros.

El ayuntamiento y Liberbank firmaron un convenio para organización de actividades de la feria a través del cual la entidad financiera aportaba 25.000 euros al consistorio que éste iba a derivar, a su vez, a la organización de los festejos taurinos.

Al final, el Consistorio se vio obligado a devolver al banco el dinero por recomendación de los técnicos municipales y para no incurrir en una posible subvención encubierta y, ahora, la empresa reclama esa cantidad que, el actual alcalde, Luis Salaya, no descarta que tenga que aportarla las arcas municipales.

"Es una situación bastante complicada y una cuestión tan chapucera como fue en aquel momento y como se pudo constatar", ha subrayado el regidor que lamenta que el asunto haya llegado a los tribunales.

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