El coste de la vivienda de segunda mano está bajando notablemente. En estos momentos se sitúa en una media de 1.680 euros el metros cuadrado en la capital cacereña, muy por debajo de la barrera de 1.700 euros que mantenía en enero y ya muy lejos de los 2.145 euros que llegaron a alcanzarse en 2008. Así lo indican los datos del portal Inmolandia, que incluye cientos de casas a la venta en la ciudad.

El responsable de la Asociación de Promotores de Cáceres, Abelardo Martín, afirma que dicha reducción se está produciendo de forma considerable en Extremadura. Según los datos que baraja, "en 2012, la bajada de precio de la segunda mano marcó una media anual de 10 puntos más que la nueva". Una situación que, en este caso sí, beneficia al sector, "porque cuando se vende la vivienda usada normalmente el dinero se destina a comprar una nueva", afirma.

Además, en los últimos 20 años se ha producido un cambio muy notable en las calidades de los edificios, en el confort y en la forma de entender la vida y los espacios del hogar, que hacen que el ciudadano valore más los inmuebles de reciente construcción. "Las casas de los años 80 y 90 tienen una superficie amoldada a aquellas circunstancias. Antes se hacían 4 dormitorios en 90 metros útiles y ahora eso es impensable, se prima la amplitud de la cocina y el salón, y un segundo baño", precisa.

Pese a ello, la vivienda de segunda mano se ha resistido más que la nueva a iniciar la caída de precios. ¿Por qué? "El promotor se ha visto obligado por falta de tesorería a abaratarlas, pero el propietario de la vivienda usada ha tenido menos necesidad puesto que el inmueble era suyo, y solo lo vendía en principio si lograba un buen precio", detalla Abelardo Martín. Sin embargo, la continuidad de la crisis y otras causas han incidido finalmente en la vivienda usada, que ahora se reduce incluso con los mayores descuentos.

En estos momentos, según Inmolandia, el tipo de vivienda más cara en Cáceres es el apartamento, con una media de 2.102 euros el metro cuadrado. Le siguen los dúplex, con 2.041, los áticos, con 1.845, los estudios, con 1.680, los pisos, con 1.605, las unifamiliares, con 1.467, y las casas, con 1.314 euros.

Si la segunda mano al fin y al cabo beneficia a la venta de vivienda nueva, no puede decirse lo mismo de las entidades financieras, que según los promotores se han convertido en sus mayores competidoras, y además de forma "desleal". Estos profesionales aseguran que es habitual que un posible cliente acuda a un banco o caja a solicitar una hipoteca y se la denieguen, mientras que la misma sucursal le ofrece una financiación del 100% si adquiere una de sus casas. "No analizan a un promotor o promoción determinada, sino que de antemano no quieren saber nada, van a soluciona primero su problema", lamenta la asociación. No obstante, en Cáceres los bancos tienen una bolsa de vivienda pequeña.