El segundo encierro matinal de las fiestas de San Buenaventura de Moraleja concluyó ayer sin heridos. Las reses de la ganadería de Mercedes Pérez Tabernero emplearon un minuto y treinta y cuatro segundos en recorrer, junto a cinco mansos, los 960 metros del itinerario que concluye en la Plaza de los Toros, en el centro de la población.

La velocidad con la que se movieron los seis novillos y el tropiezo de uno de los astados fueron los grandes protagonistas de una jornada en la que las altas temperaturas hicieron mella entre algunos aficionados. De hecho, los servicios médicos tuvieron que atender a dos personas que presentaban mareos y bajadas de tensión. Uno de los novillos, con procedencia Jandilla, encabezó la manada y durante el recorrido varios corredores cayeron al suelo e incluso uno de los animales resbaló en una de las curvas más pronunciadas del recorrido. En cuanto a los seis heridos registrados desde el inicio de los festejos San Buenaventura, evolucionan favorablemente y sólo uno permanece ingresado en el Hospital de Coria con una cornada de 10 centímetros en la pierna izquierda de la que tuvo que ser intervenido. Según explicó la alcaldesa de Moraleja, Concepción González, el paciente podría recibir el alta en las próximas horas.

Hoy viernes, a las 13.00 horas, comenzará el tercer encierro matinal de las fiestas con seis reses bravas de la ganadería de Hermanos Pérez Villena que lidiarán, a las ocho de la tarde, los novilleros Leonardo Polo de San Sebastián, Salvador García de la población andaluza de Ronda y Javier Cortés de Getafe.