Seis años de prisión para los ladrones que atracaron la sucursal de Caja Duero de la calle Antonio Hurtado en octubre del pasado año. El incidente, del que informó este diario al día siguiente, generó un gran revuelo entre los clientes de la entidad financiera y los cacereños que se encontraban en la céntrica calle, ya que sucedió hacia las 13.30 horas, a plena luz del día.

El juez condena así a Ventura G. M. a dos años y seis meses de prisión y a Ramón F. N., a tres años y seis meses de cárcel por un delito de robo con intimidación con el atenuante de actuar a causa de la grave adicción a sustancias estupefacientes (drogas tóxicas) así como el agravante de ejecutar el hecho mediante disfraz. Ramón F. N. ya fue condenado anteriormente a tres años y medio por robo con violencia (pena que en principio extinguiría el 14 de agosto del 2014).

Los hechos en Caja Duero ocurrieron el 24 de octubre del 2012, cuando los acusados, "puestos previamente de acuerdo y con la intención de incrementar sus patrimonios", se dirigieron sobre las 13.30 horas a la sucursal de Antonio Hurtado. Una vez allí mientras Ventura G. M. permanecía realizando labores de vigilancia, el otro, ocultando su rostro con una prenda tipo braga y una gorra, entró en la entidad financiera y "tras encañonar" a los empleados de la misma con una pistola simulada que llevaba, exigió a éstos que le dieran todo el dinero, mientras gritaba, delante de los presentes, que "se trataba de un atraco".

Entonces los trabajadores entregaron a Ramón F. N. la cantidad de 1.555 euros. Ambos acusados, según ha probado el juez, "son politoxicómanos de varios años de evolución" y realizaron el asalto a la sucursal con la intención de utilizar el dinero para adquirir y consumir "drogas tóxicas o sustancias estupefacientes".

Si bien, añade el juez, no todo el dinero sustraído lo usaron para ello, ya que Ramón F. N. compró tres días después un televisor que le costó 500 euros y un equipo de música, "que fueron hallados el 6 de noviembre de 2012 en la entrada y registro que se realizó, con la debida autorización judicial, en su domicilio", donde también se halló la braga que utilizó para taparse el rostro en el momento del atraco. Los acusados se encuentran en prisión provisional por esta causa desde noviembre del 2012.