La avalan 21 procesiones, 44 imágenes, 13 cofradías penitenciales y una sacramental, y más de 100.000 visitantes cada año. La Semana Santa de Cáceres, Fiesta de Interés Turístico Nacional desde hace seis años, tiene desde ayer un centro específico para su divulgación y detallado conocimiento en la cripta de la iglesia de la Preciosa Sangre, uno de los referentes más significativos del patrimonio cacereño del siglo XVIII.

Las obras, cifradas en 400.000 euros y financiadas con el programa europeo de Capitales Culturales Transfronterizas, se iniciaron en agosto pasado merced a sendos convenios que el Ayuntamiento de Cáceres firmó con el Obispado de Coria-Cáceres y la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura. A través del acuerdo con la diócesis, el consistorio rehabilitaba la cripta de la iglesia de San Francisco Javier. Paralelamente, otro convenio con el gobierno regional posibilitaba la rehabilitación del aljibe anexo a la cripta que se encuentra debajo del Centro Cultural San Jorge para abrirlo al público, ya que se trata de un espacio de gran valor arquitectónico.

La inauguración se convirtió en un acto social al que acudió una importante representación de la sociedad cacereña. Durante su discurso, la alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, calificó el de ayer como "un día histórico". Destacó el centro como un lugar que busca "despertar la curiosidad" del turista "a través de los sentidos" y subrayó el valor del edificio para el 2016.

La consejera de Cultura, Leonor Flores --que protagonizó la anécdota de la jornada al atreverse a cargar con el peso de unas andas simuladas del centro-- destacó el proyecto como "perfecto ejemplo" de colaboración institucional para que Cáceres cuente con un atractivo más que añadir a su oferta turística, cultural y patrimonial. A juicio de la responsable socialista, el nuevo inmueble es una muestra "del contundente" apoyo del gobierno al proyecto Cáceres 2016 y "una razón más" que garantiza la declaración. Flores ensalzó la Semana Santa como "manifestación que sobrepasa las fronteras locales" y como "fiesta participativa de las cofradías".

Por su parte, el obispo, Francisco Cerro, definió el de ayer como un día grande para la Semana Santa, "una fe --dijo-- que se ha hecho cultura con un entorno único en el mundo". Monseñor, que comentó que el proyecto es un bien para toda la ciudad, recordó que la obra se inició con el anterior equipo de gobierno y con Ciriaco Benavente dirigiendo la curia cacereña.

El centro tiene capacidad para 80 personas. Inés Domínguez, de la empresa e-cultura, con sede en Mérida, encargada del equipamiento museológico, explicó que las instalaciones se han organizado en distintas áreas que estimulan los sentidos a través de imágenes, sonidos y olores. Destaca la maqueta obra de los hermanos Francisco Javier y Pedro Garay que recrea la procesión magna.