La sentencia del juzgado de lo Contencioso 1 de Mérida que anula la suspensión del primer contrato de las obras del nuevo hospital no afecta, en principio, a los trabajos que se efectúan actualmente para terminar la primera fase del centro hospitalario del Cuartillo. Así lo aseguró ayer el director gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES), Ceciliano Franco, quien anunció que la Junta de Extremadura no va a recurrir el fallo al Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx).

Tal y como avanzara ayer este diario el juzgado declara nula la resolución del SES de septiembre de 2013 -la decisión se tomó en el gobierno de Monago (PP)- que resolvió el contrato con la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Joca, Placonsa y FCC para la construcción del nuevo hospital de Cáceres. El convenio se suspendió alegando retrasos en la obra y porque las empresas habían solicitado un modificado de 9 millones de euros.

El juez estima la reclamación que presentó la UTE porque la administración sobrepasó el plazo de tres meses para notificar la resolución y el expediente caducó y porque no se puede imputar a la UTE el retraso en la ejecución de la obra. El fallo también dictamina que la Junta tendrá que devolver las garantías y avales incautados a la Unión Temporal de Empresas y pagar los intereses legales de las cantidades ejecutadas. Además deja sin efecto la liquidación derivada de la resolución del contrato, que arrojó un saldo a favor de la administración de 5,02 millones de euros y en la que se acordó la incautación de los avales de acopios hasta 1,1 millones de euros.

«Lo que los ciudadanos tienen que saber es que, si se hubieran hecho las cosas bien, Cáceres tendría un hospital funcionando. La administración anterior no supo negociar con una empresa y no tuvo interés en finalizar la obra del hospital, que estaba al 90% ejecutada y certificada», indicó ayer Ceciliano Franco. E incidió en el problema que supondrá el pago de los avales y de la liquidación: «tenemos que pagar a la empresa una cantidad importante de dinero, estimada en torno a 5 millones de euros. Ese dinero tendrá que venir de nuestros presupuestos e, indudablemente, va a perjudicar las inversiones que hagamos ya no solo en Cáceres, sino también en Don Benito, en Coria, en Plasencia,… Ha sido una irresponsabilidad manifiesta que se anunció», subrayó Franco.

El Ejecutivo regional evaluará ahora en profundidad la sentencia y se informará de cómo puede influir a la terminación de la obra de la primera fase, que en estos momentos realiza la UTE San José-Magenta. Aunque, a priori, la Junta de Extremadura cree que los trabajos podrán continuar sin problemas. Lo que hará a partir de ahora es reunirse con la primera UTE adjudicataria (Joca, FCC y Placonsa) para acordar la manera en la que se abonará lo que dictamina el juzgado.

El grupo parlamentario popular califica de «irresponsabilidad» la decisión de no recurrir la sentencia. «Una vez más la Junta demuestra su estilo discrecional a la hora de tomar decisiones que afectan a todos los extremeños», dijo el coordinador de Sanidad y Política Social del PP en la Asamblea, José Ángel Sánchez Juliá. Añadió que la decisión de rescindir el primer contrato con la UTE que realizaba las obras de la primera fase del nuevo hospital «se tomó en base a un criterio técnico, respaldado por los pertinentes informes favorables de los servicios jurídicos del SES y de la Junta». Para el coordinador popular de Sanidad es «inaudito que se hable con tanta alegría de algo que va a costar millones de euros a todos los extremeños».

ACABARÁ EN VERANO / La obra en el centro hospitalario del Cuartillo continúa y se espera que esté finalizada después del verano del 2017, momento en el que se empezarán a equipar las instalaciones con el objetivo de poder abrir a finales del próximo año. «La obra está funcionando. Es una obra difícil porque hay unas instalaciones que llevan más de seis años puestas y que nunca han funcionado. Estamos empleando muchísima energía y lo importante es que ahora está haciéndose», insistió Ceciliano Franco.

Por otro lado, el gerente del SES solicitó ayer que se suprima la zona azul en las calles aledañas al hospital Virgen de la Montaña, como se hizo en Mérida.