El Servicio Extremeño de Salud tendrá que abonar más de 15.000 euros a un exalto cargo que ocupó la subdirección de Gestión y Servicios Generales del área de salud de Cáceres hasta el 2005, cuando le fue rescindido el contrato, y la de Régimen Económico y Presupuestario entre el 2007 y el 2011.

El demandante Gabriel Carrasco Ramos denunció al SES ante el Juzgado de lo Social y, aunque inicialmente se desestimó su petición de ser indemnizado, la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura le da ahora la razón. Aunque renunció en documentos firmados a cuantas indemnizaciones pudieran corresponderle por la finalización de los contratos de alta dirección, el demandante interpuso recurso de suplicación contra la sentencia que desestimaba la demanda en la que reclamaba las cantidades por la extinción de su contrato por desestimiento del empleador y la falta de preaviso.

Además, solicitaba la remuneración de unos días de libre disposición que dice que no disfrutó, todo lo cual se le denegó en base al documento en el que expresaba su renuncia a ser indemnizado. La Sala de lo Social le da ahora la razón amparándose en una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid con fecha del 2003. Según expone el fallo, en caso de extinción del contrato por voluntad del empresario, el alto directivo tendrá derecho a la indemnización pactada.