El Servicio Extremeño de Salud (SES) se ha visto obligado a recurrir a colegios de médicos y a sociedades científicas a nivel nacional para encontrar facultativos que quieran trabajar en el servicio de Urgencias de los hospitales de la ciudad. Son necesarios para paliar el problema asistencial que presenta el áera debido precisamente a la falta de profesionales. La situación quedó patente hace unos meses con la huelga de los Médicos Interno Residentes (MIR), que advirtieron de que esta situación estaba poniendo en peligro, además de la atención, la supervisión que ellos recibían. Su contratación supondría además reducir la sobrecarga de los facultativos actuales, pero de momento no hay interesados en venir a trabajar a la capital cacereña.

Sin embargo el problema no es de ahora, sino que se arrastra desde tiempo atrás. De hecho la gerencia del área de salud lleva buscando a estos dos sanitarios desde el pasado mes de agosto, pero no existe ninguno disponible en las bolsas de empleo regionales.

Ante esta situación la consejería de Sanidad optó por lanzar una oferta de empleo a través del Servicio Extremeño Público de Empleo (Sexpe), en la que se ofrecían dos puestos vacantes de carácter eventual, es decir, con contratos de seis meses de duración y con un salario de 3.480 euros brutos mensuales más las guardias, que se abonarán aparte. Ante la escasa aceptación el SES decidió ampliar el plazo para presentar candidaturas, pero finalmente nadie ha mostrado su interés en ellas.

Ahora ha decidido hacer un llamamiento a los distintos colectivos de profesionales y a sociedades científicas de todo el país, con el objetivo de que busquen entre sus miembros personal que pueda encajar en la oferta. Hasta el momento no han encontrado a ninguno. «Esperamos que tarde o temprano consigamos candidatos a través de los colegios profesionales y sociedades científicas, donde ya hemos anunciado la necesidad», afirmó ayer el SES.

El último médico que se contrató para el servicio de Urgencias comenzó a trabajar el pasado 11 de diciembre. Su contrato fue uno de los compromisos que adquirió la gerencia del área de salud de Cáceres con los Médicos Interno Residentes (MIR), que solicitaban más personal en este servicio para garantizar la supervisión. Además les pidió un plazo de dos o tres meses para poder contratar a dos facultativos más, para dar tiempo a que se aprobaba el nuevo convenio de gestión del área de salud, lo que iba a permitir contar con una partida para ello. Ya entonces el gerente, Juan Carlos Escudero, advirtió de que poder fichar a estos dos facultativos iba a depender de si había médicos disponibles.

Precisamente los MIR decidieron aplazar la huelga hasta el mes de marzo para probar el funcionamiento de las Urgencias con la reorganización que se llevó a cabo y con la incorporación del nuevo profesional; además de para dar tiempo al Servicio Extremeño de Salud para cubrir estas vacantes.