El Servicio Extremeño de Salud (SES) está ultimando la redacción del plan director que definirá el proceso por el que se llevará a cabo el traslado a las nuevas instalaciones del centro hospitalario que se están construyendo junto al Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón. Las obras de la monumental infraestructura sanitaria, la más importante de la ciudad, se encuentran a falta de dos meses para concluir, según consta en la web oficial a través de la que la que la Administración Regional ofrece el seguimiento de la evolución del complejo hospitalario casi desde el comienzo de las obras en la zona.

A ella remiten desde la Junta, que no quieren pronunciarse acerca del fin estimado de las obras y la posible puesta en funcionamiento del nuevo hospital. La última ocasión en la que la consejera Sanidad, María Jesús Mejuto, se refirió a los avances de esta infraestructura fue durante la inauguración del centro de salud San Antonio. Reconoció que "aunque se ha avanzado bastante, quedan cosas por hacer" y reiteró su intención que entre en funcionamiento en el año 2011. En todo caso, tal y como consta en el proyecto el plazo de ejecución son 36 meses, de los que ya se han culminado 33.

CUATRO AÑOS DE OBRAS La intervención se inició en abril del 2006, con los primeros movimientos de tierra, que se prolongaron durante más de un año como consecuencia de la compleja distribución del complejo diseñado por los arquitectos Andrés Perea Luis González Stérling. El centro contará con varias plantas subterráneas o semienterradas para aprovechar el desnivel del terreno, y las composición del suelo en esta zona, con mucha roca, prolongó las tareas de excavación hasta mediados del 2007. De hecho, hasta comienzos del año siguiente el monumental edificio apenas era perceptible desde la carretera.

Ahora el hospital se erige ya como un edificio monumental, sobre el que destaca el enorme voladizo de lo que será el acceso principal para los visitantes al complejo.

La intervención que ahora se lleva a cabo es la primera de las tres fases en las que se ha dividido la construcción de esta infraestructura, para facilitar tanto las obras como el traslado desde las actuales instalaciones del San Pedro de Alcántara hasta el nuevo centro. La propuesta que siempre se ha defendido es que una vez que esta fase concluya y se lleve a cabo el traslado, se compatibilice la construcción del resto del hospital con el uso de la zona levantada.