¿Existen diferencias entre que un alcalde use falda o pantalón? Carmen Heras cree que sí, que a ella se le exige más por el simple hecho de ser mujer y no un hombre, según publicó ayer este diario.

EL PERIODICO ha salido a la calle y ha preguntado a doce cacereños al azar su opinión al respecto y también a algunos representantes de colectivos ciudadanos. Así, la creencia generalizada es que no , que no existe diferenciación en el trato ni en las exigencias y que el sexo de la alcaldía no es lo que importa, sino su gestión.

"El discurso de distinción de género no cabe ni en el terreno político ni empresarial", asegura Pilar Acosta, presidenta de la Federación de Empresarios de la Construcción de Cáceres (Fecons), que considera un "lapsus" las declaraciones de Heras porque "no van con ella", ni con su carácter de "trabajadora" ni de "luchadora".

"Inconsciente"

Son muchos los que creen que la alcaldesa se siente presionada por la crítica situación política que atraviesa su gobierno, a raíz del anuncio de la suspensión del pacto con Foro Ciudadano, y achacan a esa presión las declaraciones que ayer mismo reiteró, aunque aclaró que es una "discriminación inconsciente". Insistió en que Saponi en doce años "nunca fue ni tan juzgado ni tan analizado a priori".

Carmen Heras aseguró que conoce otros ayuntamientos en que "el alcalde es un hombre y en los que no se ha hecho ni la mitad de la gestión que en el de Cáceres y nadie mira tanto hacia ellos". En la calle, en cambio, se piensa, sobre todo los hombres, que hablar hoy de machismo en política es trasnochado.