José Manuel González Hernando lleva trabajando en su parcela desde el pasado mes de noviembre y desde entonces no falta a su particular cita ni un día. En ella cultiva cebollas, acelgas, espinacas, coliflor, repollo, puerros y un poco de ajo. "Todo es para consumir en casa", explica González, quien reconoce tener los conocimientos de la huerta bien aprendidos porque siempre ha trabajado en el campo.

"Trabajar aquí nos sirve de entretenimiento porque la monotonía es muy aburrida", confiesa el hortelano. Por ello dedica sus horas a mantener en buen estado la producción y se preocupa de mantenerla a salvo de los pájaros mediante una red que la cubre en su totalidad.

Cuando pasen las lluvias comenzará a cultivar las plantas de verano, como el tomate, los pimientos, las berenjenas y las calabazas. "Yo me organizo porque a estas alturas no necesito maestro", subraya.

Después de cuatro años este jubilado cacereño tendrá que abandonar su parcela. "Si fuese de por vida, lo tendría mejor preparado todavía. Es una pena", se lamenta.