"En la Junta me dijeron que aún no se sabía nada, pero no soy tonta y puedo pensar o intuir que se lo van a llevar de aquí". Guadalupe Iglesias lidera desde hace más de nueve años la Asociación de Vecinos de Santa Bárbara y sabe que, en ocasiones, es mejor poner el parche antes que la herida. Por eso, nada más escuchar los rumores que hablaban de un posible traslado del Centro de Educación Especial Proa abanderó una plataforma para defender su permanencia en la barriada. Ayer aseguraba que todos los vecinos están en contra del traslado: "Proa ha sido algo nuestro, y si no, que le pregunten a los viejitos. Si se lo llevan nos sentamos a las puertas del colegio, organizaremos manifestaciones, pitadas, lo que haga falta".

Juan Manuel Trejo, presidente de Santa Lucía, también dice que está "muy mosqueado". Sostiene que en Aldea Moret se quiere mucho a los niños de Proa: "Da gusto verles por la calle", confiesa. Pero también habla de los beneficios económicos que el centro genera: "Da puestos de trabajo y esos ingresos vienen muy bien para la hostelería, para las tiendas, y si ahora también les quitan esto... Estamos dispuestos a movernos porque pensamos que el colegio no está tan mal. Ningún director se ha quejado públicamente".

Arístides García, responsable de la Asociación Socio-Cultural comenta que el verdadero problema de la zona es la seguridad: "Desguazan y desvalijan el estanco, el 092 no viene y la delegada del Gobierno dice que los vecinos importunamos al ayuntamiento por el tema del cuartelillo. Ahora se oye que Proa se va de aquí y que también quieren quitar el polígono industrial. Aldea Moret necesita dinero o inversiones para dejar de ser el extrarradio y cuna de las viviendas sociales".

Dionisio Trejo trabaja desde hace 19 años como vigilante nocturno del colegio y no entiende la postura del presidente de la Ampa del centro, José María Tovar, que ha denunciado el estado de las instalaciones y que considera el traslado como la mejor opción. "Cuando estuvo de cuidador en Proa nunca denunció nada porque no le interesaba, porque era su puesto de trabajo. Dice que no quiere guerra, pero está tirando petardos y perjudicando a mucha gente: a los bares, a las tiendas... Hay trabajadores que aprovechan los 20 minutos de permiso para hacer aquí la compra, para tomarse el café en el barrio...".

Trejo es uno de los dos y únicos vigilantes que tiene el colegio. Ambos desarrollan su trabajo de noche. "Trabajamos 10 horas diarias y nos vamos turnando". Está molesto con las declaraciones de Tovar: "¿Es que los vigilantes nos estamos tocando los cojones?", se pregunta. Y añade: "El colegio está vigilado por la noche, ¿cuántos robos ha habido por las noches? que me lo diga quien quiera. Los robos son durante el día".

Y subraya: "El señor Tovar dice que hay que poner vigilancia privada. Durante el día no hay vigilantes pero, ¿qué sale más caro, poner un vigilante privado o uno de la Junta? Yo pertenezco a la Junta y he trabajado de noche y no he tenido problemas. Que ese señor --reitera-- hable con los cuidadores de noche, a ver si esos señores han tenido algún problema con nosotros, porque yo incluso he amortajado a un muchacho que murió en Proa".

La solución, a juicio de Trejo, no pasa por el traslado. "Aquí los niños tienen un parque, un internado. La Junta ha invertido más de 386.000 euros en la iluminación, porque antes estábamos a oscuras. La Junta está arreglando el colegio poco a poco. La situación no es tan alarmante como la está poniendo Tovar. Una solución es que suban las paredes de la entrada".

Francisco Luis López Naharro tiene una ferretería en Santa Lucía. "Proa --recuerda-- es un centro que está en Aldea Moret desde que se creó. El edificio son los antiguos chalets de dirección de la Unión Española de Explosivos y ese colegio está unido a la historia de Aldea Moret y a su pasado industrial". Explica que, como empresario, le viene bien el trasiego de personas que pasan por su negocio camino del centro. "En esa esquina --señala con nostalgia-- hubo un cine de verano e incluso, el 4 de diciembre, día de Santa Bárbara, enfrente se hacía la vaquilla".

Entretanto, Guadalupe Iglesias lanza dos mensajes. Uno para Tovar: "Que se lleven Proa de Aldea Moret, y a cambio le damos algunos bloques de por aquí para que los pongan en su barrio, en el Nuevo Cáceres". El otro, para el concejal de Seguridad, Santos Parra: "Que no se lleve a la policía local porque me han dicho que el cuartelillo lo van a cerrar por la tarde y por la noche. Que sólo habrá dos agentes de 08.00 a 15.00 horas".