«La donación es el único proceso de la sanidad en el que interviene la sociedad. Si no hay donantes no hay trasplantes». Lo dice la enfermera de la unidad de trasplantes de Cáceres, Mari Ángeles Márquez (lleva ya 16 años), que participa en unas charlas sobre donaciones de órganos que está llevando a cabo la iglesia de la Sagrada Familia. Se trata de una actividad enmarcada dentro de la catequesis y a la que asisten tanto los niños como los padres. Las jornadas se celebran los domingos, en una eucaristía especial que celebra el templo para los niños que van a recibir la primera comunión.

Márquez explicó a los asistentes los tipos de donaciones (puede haber tanto donantes vivos como muertos) y cuáles son los criterios para poder serlo (entre ellos, fallecer en una UCI para que los órganos se puedan mantener perfundidos antes de ser extraídos). Y les invitó a la reflexión: «Es una responsabilidad de todos porque todos podemos estar en un lado o en el otro del muro, todos podemos necesitar algún día un donante», les dijo. Incidió además en la importancia de hablar sobre el deseo de cada uno con la familia: «Es importante que la familia sepa cuál es la decisión porque el momento de decidirlo siempre es duro, la familia tiene que tomar una decisión en un momento de dolor por el fallecimiento». H SIRA RUMBO