Los defensores del medio ambiente están dispuestos a que los vencejos sigan libres su vuelo. En ese propósito está al menos Seo Birdlife, la Sociedad Española de Ornitología, una organización no gubernamental que tiene como objetivo la conservación y el estudio de las aves y sus hábitats, y que desde hace unas semanas ha ocupado la primera página de la actualidad municipal cacereña por su defensa de estos animales y el riesgo que supone para ellos las obras de restauración de la muralla de Cáceres.

El responsable del colectivo en Extremadura, Marcelino Cardalliaguet Guerra, fue ayer crítico con el gobierno municipal de Luis Salaya y afeó que haya dado por hecho que habrá un traslado de los nidos en el futuro. «No tiene nuestro visto bueno», sentenció. Cardalliaguet explicó que los vencejos tienen los nidos en el interior de las cavidades de la muralla y «sacar de allí a los polluelos -dijo- es como sacar a un niño del interior de un pozo. No hay ninguna técnica ni actuación para sacar a los pollos y enviarlos a un centro de recuperación que tenga garantías de éxito para esta especie».

El responsable del colectivo insistió en que su opción es que «no se instalen los andamios hasta que los pollos vuelen. La previsión es que vuelen antes de finalizar este mes». El ayuntamiento paralizó la colocación del andamiaje y señaló que en agosto la retomaría porque para entonces los polluelos ya estarían fuera de los nidos. En este sentido, Seo Birdlife añadió que no está claro que en agosto salgan los polluelos.

El colectivo se reunió esta semana con el concejal de Patrimonio, José Ramón Bello, y con los técnicos. A este respecto comentó que «los arquitectos dijeron que su previsión es tapar los huecos de la muralla en el Baluarte y la Torre de los Pozos y que, como compensación, en todo el lienzo de muralla que va de la Torre de los Pozos al Arco del Cristo se pongan un montón de nidos». Sobre este extremo, el responsable de la organización fue claro: «No nos parece bien que se quiten. Los arquitectos nos dicen que si se mantienen las oquedades se puede debilitar la muralla». Cardalliaguet insistió, en este punto, en que se han realizado restauraciones en castillos almohades de Andalucía que han salvado situaciones similares y que, por tanto, el traslado de los nidos no lo ve «nada claro». Recordó que «hay que tener cuidado, porque son animales muy sensibles».

«Queremos explorar una solución intermedia, dejando, por ejemplo, abiertos algunos huecos actuales». La organización tiene contabilizadas entre 40 y 50 parejas de vencejos que anidan cada año en la muralla; de la colonia completa ahora quedan cuatro o cinco parejas, que son las que aún cuidan de los polluelos que no han echado a volar. Cardalliaguet alerta de que si se tapan esos huecos será difícil que las parejas regresen porque esta especie es semejante a las cigüeñas y «si tapan los huecos de la muralla dejarán anulados a los polluelos y es más que probable que esas parejas no aniden en otros lugares».

Seo Birdlife subrayó que «el ayuntamiento ha comunicado a la opinión pública este asunto como si ya estuviera todo hablado y decidido, y no es así. Hay que llegar un acuerdo para conjugar la preservación del patrimonio con el mantenimiento de la colonia de vencejos para que no disminuya. Es un tema complejo pero nuestra voluntad es que se haga un convenio de colaboración que, contentando a todos, estamos dispuestos a firmar», concluyó.