Las entidades de conservación de los sectores 1 y 2 de La Sierrilla reclamaron ayer al ayuntamiento la paralización de las obras de la ronda Norte en su confluencia con la N-630, a la altura de la rotonda del hotel V Centenario. Los vecinos presentaron una instancia en el registro municipal "contra las promotoras de la ronda Norte", en la que denuncian "la inesperada modificación del proyecto" que, aseguran, "ha consistido, a efectos prácticos, en la supresión del acceso desde la rotonda del hotel a las urbanizaciones de La Sierrilla, el club de tenis Cabezarrubia y alto de La Sierrilla".

Según la versión vecinal, la modificación del proyecto no ha sido sometida a información pública, por lo que carece de licencia de obras, razón esgrimida para que la actuación sea paralizada. Asimismo, los dos sectores de La Sierrilla muestran su insatisfacción por la respuesta de la Junta en la que se aseguraba el acceso desde la ronda Norte y desde la N-630, a través de la glorieta del colegio San Antonio.

ACCESO PELIGROSO Los representantes vecinales entienden que ambas soluciones siguen perjudicando a los residentes "porque les obligan a desviarse de sus rutas, accediendo al R-66B y, desde la parte más baja de éste a la ronda Norte, a través de una peligrosa rotonda, antes de llegar a la confluencia del glorieta V Centenario, tomar una salida de acceso a La Sierrilla".

Asimismo, en su denuncia insisten en que "la utilización de esta vía supone un aumento de la peligrosidad debido a la confluencia del tráfico rápido que circula por dicha vía, que se incrementa innecesariamente".

En caso de optar por continuar por la N-630, indicaron que tendrán que recorrer varios kilómetros más cada vez que pretendan llegar a sus domicilios, al tomar una vía de servicio y acceder al sector 2 para salir a la carretera de La Sierrilla.