El problema de falta de financiación para mantener el centro de día de mayores de Cruz Roja se une al anuncio de la marcha de las Hermanitas de los Pobres, que dejarán de gestionar la residencia de ancianos de la avenida de España por falta de vocaciones. Tal y como anunció este diario la congregación llegó a la capital cacereña en 1879, hace 141 años, pero en estos momentos residen en el edificio del paseo de Cánovas diez religiosas (dos de ellas en silla de ruedas y otra de una edad muy avanzada). No son suficientes para mantener la residencia.

La intención de la congregación es llegar a un acuerdo con una empresa privada para que continúe con la actividad. Hasta entonces seguirán manteniéndola estas religiosas. Lo que no se sabe es si la cuota que pagan será la misma o subirá.

Tampoco termina de abrirse la segunda planta de la residencia de mayores Cervantes, que lleva cerrada ya casi cinco años. Se clausuró durante una reforma a la que fue sometido el centro, con el objetivo de acondicionar el edificio para personas dependientes y ampliar las plazas, pero las obras terminaron y nunca ha vuelto a recuperar su actividad. Su apertura se ha solicitado en varias ocasiones por diferentes colectivos pero no termina de materializarse.

Se trata de una de las dos residencias de mayores de titularidad pública en la ciudad. La otra es la Asistida. En ambas además se quejan de falta de personal. Como ya ha publicado también este diario, debido a estas deficiencias, los trabajadores han anunciado una manifestación el próximo 11 de marzo para denunciar la situación.