Tras el último accidente mortal se confirma que hay una cierta relajación por parte de las empresas en relación a la seguridad laboral. Estamos preocupados por esta oleada de accidentes y exigimos que se preste más atención a la prevención laboral", dijo Miguel Angel Rubio, secretario general de la Confederación del Metal, Construcción y Afines de UGT (MCA-UGT).

Sus declaraciones suceden un día después de que Fernando Lucas Mellado perdiera la vida (el jueves) tras caerle encima un tractor mientras trabajaba en una nave del Polígono Industrial Las Arenas, de Malpartida de Cáceres. Lucas, que deja a una viuda y tres hijos, fue enterrado ayer tarde en la iglesia Nuestra Señora de la Asunción de Arroyo de la Luz, municipio donde nació y donde residía. Era empleado desde hace casi 20 años de la empresa Agromecánicos Durán (dedicada a la venta y reparación de tractores, segadoras y remolques en el polígono Las Arenas), donde sucedió el accidente y en la que trabajaba junto a su hermano y su hijo.

Desde Agromecánicos Durán, que ayer permaneció cerrado durante todo el día, no quisieron hacer ninguna declaración. "Estamos muy afectados. Es un trabajador de toda la vida", decían.

El secretario general de MCA-UGT precisó que aún se desconocen las causas del accidente mortal porque el informe elaborado por el gabinete técnico de Seguridad de la Junta de Extremadura no ha trascendido. "Solo pedimos que una vez se tenga el resultado de la investigación, si se demuestra que fue por un problema de prevención, que paguen los culpables", incidió Rubio. Y criticó también "los abusos de las empresas hacia los trabajadores" en tiempos de crisis y a la Junta y su gabinete técnico de Seguridad. "Ellos también están relajados en este tema --prevención laboral--".

OTROS ACCIDENTES El del jueves es el tercer accidente de trabajo mortal registrado en la región en lo que va de año. El primero tuvo lugar el 14 de enero, cuando un trabajador murió en Garrovillas de Alconétar al golpearse la cabeza con un paquete de ferralla mientras descargaba la mercancía con una grúa. El fallecido tenía 58 años y era natural de Salamanca. El otro sucedió el 16 de enero. Un ganadero del municipio de Arroyo de la Luz falleció tras ser golpeado bruscamente en la cabeza por una de sus vacas, a las que se disponía a dar de comer en su finca a cuatro kilómetros del pueblo. Tenía de 64 años.