Insostenible. Así consideran la situación de Correos sus trabajadores, tras el recorte de 60 millones en los Presupuestos Generales del Estado para este año, recientemente aprobados en el Congreso de los Diputados y que, actualmente, siguen su trámite parlamentario en el Senado. A esta reducción presupuestaria, habría que sumar la aprobada en el ejercicio anterior, de 120 millones, lo que suma un total de 180 millones de euros en dos años.

A los sindicatos no les salen las cuentas, consideran que con esta reducción presupuestaria, Correos perdería 150 puestos de trabajo sólo en la provincia cacereña. Actualmente, la empresa tiene alrededor de 450 trabajadores en Cáceres. Entre 2012 y 2017, aseguran que se han perdido 20 empleos, pero estos podrían incrementarse con los 150 que vaticinan por los recortes. Estos se producirían entre los empleados laborales, ya que muchos de los trabajadores no son funcionarios.

Miembros de UGT, CCOO, Csif y el Sindicato Libre de Correos, que representan a alrededor del 85 por ciento de la plantilla de la empresa, denunciaron ayer en rueda de prensa en Cáceres esta situación y anunciaron un calendario de movilizaciones. La primera de ellas tendrá lugar el próximo jueves 7 de junio, con paros parciales de dos horas al final de la jornada de mañana, entre las 12.30 y las 14.30 horas y en las dos primeras de la tarde, de 14.30 a 16.30 horas; además de concentraciones, ese mismo día, en Cáceres y Plasencia. En la capital cacereña será entre las 13.30 y las 14.30 horas a las puertas de la Subdelegación de Gobierno y en la capital del Jerte, entre las 8.30 y las 9.30 horas en la puerta principal de Correos.

Además de estas movilizaciones, los sindicatos anuncian más para el otoño y el invierno, con concentraciones y manifiestaciones a nivel provincial y autonómico, así como un día de huelga general de 24 horas en noviembre y dos, en diciembre.

El representante de Csif en Correos, José Luis Delgado, ha justificado estas protestas no sólo por el recorte presupuestario de 180 millones en dos años, sino también por la congelación de los salarios desde hace seis, «lo que repercute en el nivel adquisitivo» de los empleados, la congelación del convenio colectivo, que está «parado» desde hace cuatro años, y la pérdida de puestos de trabajo, 20 en la provincia cacereña y 15.000 a nivel nacional.

Por su parte, el secretario provincial de Correos de CC.OO. en Cáceres, José Luis Molero, ha destacado que «todos los sindicatos vamos a una» en estas reivindicaciones. Molero ha denunciado que «el servicio será deficitario» en las zonas rurales, sin constituir un «servicio postal universal» de lunes a viernes, como garantiza la ley, por lo que habrá «ciudadanos de primera y de segunda».

En esta idea ha incidido la secretaria regional de UGT Correos, Mercedes Ardila, quien ha manifestado «la imposibilidad de llegar a todos los ciudadanos» por la falta de personal, ya que no se respeta la «obligatoriedad de reparto cinco días a la semana».

Para el secretario provincial del Sindicato Libre de Correos y Telecomunicaciones, David Barcenilla, «el ministro Montoro ha mentido en sede parlamentaria» al afirmar que «el servicio postal universal está garantizado». En opinión de Barcenilla, el gobierno tiene intención de «vender el negocio» de Correos, «no el correo rural, que es deficitario», sino el que aún es rentable.

Los representantes sindicales coincidieron en señalar que la situación de Correos imposibilita el reparto diario a todos los barrios de la capital cacereña y los pueblos de la provincia. Según José Luis Delgado, «aquí en Cáceres hay varias secciones que están repartiendo cada tres y cuatro días». Ante la imposibilidad de «un reparto completo» diario, Mercedes Ardila asegura que «hay que priorizar» adónde se lleva el correo, a «ayuntamientos, para que llegue la correspondencia necesaria y puedan trabajar, centros de salud», entre otros, «pero el ciudadano también tiene derecho». Esto produce, según Ardila, «una pérdida de calidad» en el servicio porque «el cartero va, pero no puede llegar, con el tiempo que tiene, a todos los domicilios por los que tendría que pasar todos los días». Esto produce que reparta, por ejemplo, en un número determinado de calles de un pueblo o ciudad y, al día siguiente, en las otras que no tuvo tiempo de atender el día anterior.

La secretaria regional de UGT Correos ha aclarado que la oferta pública de empleo en Correos de 2.400 puestos a nivel nacional, nosuple la pérdida de 15.000 en la última década, porque la tasa de reposición es «ínfima».