Cáceres, 3-4-76. Preside el ADC, un pequeño club de baloncesto, y trabaja como administrativa en Urvicasa.

--¿Cacereña orgullosa o crítica?

--¡Estoy muy orgullosa de ser cacereña, me encanta esta ciudad! Cuando nació mi hijo mayor, estuve un año viviendo en Pontevedra y echaba muchísimo de menos Cáceres. Es muy cómoda para vivir y criar a tus hijos. Así es que sí, ¡orgullosa de ser cacereña!

--¿Ha cambiado mucho la ciudad como para que su infancia sea muy distinta a la de su hijo menor, de 12 años?

--Creo que la diferencia entre la infancia de mi hijo o la mía no depende tanto de lo que ha cambiado la ciudad como de la zona donde vivas, o la forma que tengas de educarles. A mí me gusta que disfruten del aire libre, del campo, de los animales, de sus amigos, de las bicis, del deporte... esa fue mi infancia y fui una niña feliz, y lo único que quiero es que mis hijos también lo sean.

--¿Qué echa de menos fundamentalmente?

--Pues ahora mismo hay escasez de instalaciones deportivas. Estoy muy metida en el mundo del deporte y es lo que me afecta directamente.

--Y, ¿qué considera lo mejor?

--Su tranquilidad. Es una ciudad cómoda para vivir, puedes ir andando a cualquier sitio, comer en casa a diario. En ciudades más grandes eso es imposible, y a mí lo que me gusta es pasar tiempo con mi familia, es lo que más valoro.

--Preside el ADC, un club modesto de baloncesto. ¿Cómo fue?

--Llevaba muchos años en el club como madre. Primero empezó mi hijo Ricardo y después le siguió mi otro hijo, Javi. Siempre he ido a verles en todos sus partidos, sus convivencias, sus campeonatos. Soy una gran aficionada al baloncesto gracias a mi padre, que me metió el gusanillo . Estaba muy involucrada, los entrenadores me lo pidieron y al final me convencieron... Animé a un grupo de padres a que se metieran conmigo en la directiva y ahí seguimos, trabajando por los niños del club, que son nuestra prioridad.

--¿Disfruta con ello?

--Mucho. Hay que trabajar duro para que todo funcione, sin duda, pero también da muchas satisfacciones cuando las cosas salen bien.

--Trabaja como administrativa en una constructora. Malos tiempos para el sector, ¿no?

--El peor momento sin duda. Estamos viviendo ahora mismo una situación crítica.