La inestabilidad laboral de Atento en Cáceres no es nueva. Desde su implantación en el 2000, la compañía se ha visto salpicada por la polémica, los rumores de despidos o la confrontación con los sindicatos. En el 2003, una situación similar a la actual --la empresa argumentaba el recorte del tráfico de llamadas-- desembocó en el despido de 97 empleados y empezó a temerse por su continuidad. No desapareció, aunque hoy se encuentra de nuevo en entredicho. Atento tiene en España 12.000 trabajadores en una veintena de centros. En el de Cáceres ha llegado a contar con 1.200 contratados. Su plantilla en el extranjero supera los 100.000 empleados.