Como un jarro de agua fría. La expresión la utilizó ayer uno de los concejales del PSOE para describir cómo ha sentado en el grupo municipal socialista de Cáceres el anuncio de Ibarra de que, tras la salida de Felipe Vela de la disciplina popular, un edil del PSOE deberá votar a favor del PP en los plenos siempre que José María Saponi lo necesite para sacar adelante alguna iniciativa. Aunque la respetan, entre los munícipes socialistas ha sentado mal --"muy mal", recalcaron fuentes del grupo-- la decisión de su secretario general. Pero esto es de puertas adentro. Ante la opinión pública, el grupo mantiene una postura de unidad con su líder y confía en que esta situación de préstamo de voto no se llegará a dar nunca.

La portavoz municipal socialista, Carmen Heras, prefirió ayer no valorar, a preguntas de EL PERIODICO, cuál es la sensación interna de sus compañeros y sí dijo, en cambio, que ahora tienen más ganas que nunca de trabajar duro para que, tras la denuncia pública de Vela sobre la existencia de unos gastos extrapresupuestarios superior a los cuatro millones de euros en el 2004, se aclare este desfase.

Heras recordó, asimismo, que ha sido el PSOE el que ha venido denunciando puntualmente desde hace año y medio los gastos no justificados en algunas concejalías. "Ahora, Vela nos ha venido a dar la razón y se ha demostrado que nuestras denuncias eran fundadas", manifestó.

En relación al polémico anuncio de Ibarra, Heras sí quiso poner encima de la mesa que convendría que se aclarara en el seno del partido qué es lo que recogen los estatutos federales en estos casos.

EL PERIODICO ha consultado estos estatutos y en ellos se deja claro que un socialista no puede actuar en contra de acuerdos expresos de órganos de dirección del partido, so pena de afrontar un expediente disciplinario e incluso la expulsión del partido ya que se puede considerar una falta muy grave. Por ello, con el estatuto en la mano y a falta de lecturas internas, un concejal socialista podría ser expedientado y expulsado si votara en un pleno de forma contraria a lo acordado por su grupo municipal.