La sociedad San Mateo Hotel, que tiene entre sus empresas el restaurante Atrio, se ha hecho con la gestión del restaurante Torre de Sande, una operación de alquiler del edificio que se ha cerrado esta semana, según confirmó José Polo, que con Toño Pérez son los administradores de la sociedad.

“Es un riesgo, pero más riesgo es no hacer nada”, según apuntó Polo al explicar los motivos por los que se han decidido a diversificar su negocio de restauración y hostelería. La sociedad tiene el restaurante Atrio, el hotel Relais&Chateaux y está en construcción otro hotel en la casa de Paredes-Saavedra, además han adquirido el inmueble donde estuvo Demarcación de Carreteras, junto a los Golfines de Abajo, aunque este es un proyecto que “tendrá que esperar” y que necesita de “una inversión importante”.

La idea que la sociedad tiene para el nuevo Torre de Sande es la de un restaurante “más económico, algo con muchas brasas y más carnes y verduras, le tendremos que dar una vuelta y ver cómo se desarrolla todo”, detalló Polo. El precio del cubierto por comensal se prevé que en el Torre de Sande estaría entre los 30 y los 40 euros, mientras que en el Atrio el menú es de 185 euros.

En la decisión de alquilar el edificio del Torre de Sande también ha influido “nuestro compromiso de mantener el empleo”. El coadministrador de la sociedad San Mateo Hotel explicó que han recibido una subvención para la rehabilitación de la casa Paredes-Saavedra que les obliga a crear y mantener empleo. Esto se quiere lograr con la diversificación de la oferta y con más sitios de trabajo, sumando al restaurante Atrio y al hotel Relais&Chateaux el restaurante Torre de Sande. “La situación ahora es difícil, no sabemos qué va a pasar; si cae la venta en Atrio, tenemos el Torre de Sande para mantener el empleo”.

Otro motivo que les lleva a decidirse por el alquiler del edificio es que está enfrente de Atrio y que no se harán competencia entre ellos. “Atrio, mas que un restaurante es una experiencia, con una cocina elaborada”, especificó Polo, mientras que en Torre de Sande la oferta será la de una cocina “más sencilla y económica, algo mucho más fresco para picar verdura y sopa y comer carne a la brasa”

La intención de los dos empresarios cacereños es que Torre de Sande pueda reabrir en octubre. Solo se necesitaría “una pequeña obra menor” para darle otra decoración al restaurante, que está en un edificio donde las actuaciones están limitadas al ser uno de los inmuebles con protección en el plan especial que preserva y pone condiciones a las actuaciones urbanísticas en edificios del casco viejo. Torre de Sande llevaba cerrado desde hace meses, desde que se decretó el estado de alarma.