El Juzgado número 5 de Cáceres instruye el caso de una presunta agresión sexual ocurrida hace casi un año en el interior de la base militar de Santa Ana, en el Cimov cacereño. En el citado juzgado se confirmó ayer a este diario el hecho, aunque se manifestó que las diligencias son secretas, por lo que nada más se informó al respecto.

No obstante, según ha podido saber EL PERIODICO por fuentes judiciales, los hechos por los que se ha abierto el proceso se remontan a la madrugada del 27 de abril del 2002, fecha en la que un cabo profesional de la base cacereña, A. F., sevillano de 29 años de edad, habría cometido una presunta agresión sexual contra una soldado en prácticas, hecho ocurrido en el interior de la base militar.

La soldado, A. S., de 18 años y natural de Santa Coloma de Gramenet, denunció en septiembre los hechos, que tras permanecer unos meses en la jurisdicción militar pasaron a manos de un juez de Cáceres, "que vio indicios de criminalidad".

JURISDICCION ORDINARIA

Tras varios meses de investigación por la jurisdicción militar, ante la cual el acusado "negó reiteradamente haber abusado de la soldado --que en estos momentos está fuera del Ejército-- y aunque reconoció haber mantenido relaciones sexuales con la denunciante, sostuvo que fueron siempre consentidas por ella", el fiscal togado militar determinó que los hechos eran competencia de la jurisdicción penal ordinaria.

Así, informaron a este diario las fuentes judiciales consultadas, el caso llegó a los juzgados cacereños a finales de enero pasado. El ministerio fiscal ratificó que correspondían a la vía penal ordinaria, y el asunto pasó a instrucción del Juzgado de Primera Instancia número 5, que tiene abiertas diligencias, siendo éstas secretas.

Fuentes militares también confirmaron los hechos. Recordaron que el cabo acusado fue sancionado con 30 días de arresto, "no por la presunta agresión sexual, sino por llevar a una mujer a los dormitorios de los hombres". Manifestaron que tras los hechos la joven soldado pidió la baja voluntaria del Ejército, y el cabo se marchó a Madrid, ya que había pedido cambio de destino a otra unidad, "y desde entonces nada más se sabe".