La solicitud de permiso de investigación de recursos mineros presentada por Grabat Energy es para minerales de litio, estaño, wolframio y tántalo. El espacio afectado por esta petición está a 4 kilómetros de la ciudad. Ocupa 441 hectáreas que forman un gran cuadrado que se encuentra entre las carreteras de Mérida y Miajadas. La mayor parte de su superficie está dentro de un espacio natural protegido (la Zona de Interés Regional y Zepa de los Llanos).

Grabat Energy se dirigió por primera vez a la Consejería de Economía, competente en Minas, el 14 de julio de 2017. Minas comunicó a la empresa la admisión de su solicitud de permiso de investigación el pasado 5 de abril. Antes informó a Grabat de que su proyecto debía de someterse a evaluación de impacto ambiental abreviada. Y el 28 de marzo solicitó a cuatro administraciones que informasen sobre el plan de restauración del permiso de investigación de Grabat Energy. Cultura ya ha emitido un informe favorable. Falta la opinión del ayuntamiento, que deberá pronunciarse sobre la afección urbanística y la incidencia en la zona de protección del Cefot, de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) y de Medio Ambiente.

El plan de restauración también está en exposición pública, periodo en el que se pueden presentar alegaciones. Esta actuación cobra relevancia porque coincide en el tiempo con la de Valdeflores, que también es para la obtención de litio, aunque su tramitación está más avanzada, dado que Tecnología Extremeña del Litio, empresa promotora, ya ha presentado en Minas la petición de concesión de explotación de los recursos.

El procedimiento promovido por Grabat Energy, denominado El Trasquilón, está menos avanzado, incluso la planificación que hace la empresa es que el plan de investigación se llevaría a cabo en tres años. La empresa proyecta dos fases de sondeos, en la primera se harían cinco con una profundidad de 200 metros, mientras que en la segunda serían quince. La empresa considera «como previsible» que los resultados de los sondeos sean positivos y que se pida la concesión de explotación. Sobre la afección de las labores de investigación en el espacio protegido de los Llanos, apunta que las zonas «de alteración serán puntuales y reducidas». La decisión sobre si se concede el permiso de investigación dependerá de los informes sectoriales, entre ellos el de Medio Ambiente, y de las alegaciones que se presenten.