Muchas mujeres con situaciones especiales y escasos recursos no pueden formarse porque deben dedicar todo su tiempo a trabajar, pero un colectivo cacereño ha decidido concederles una beca para abrirles el camino. Ayuda a cambio de aprendizaje, una fórmula solidaria que ha dado buenos resultados a la Asociación de Caridad San Vicente de Paul para la integración de mujeres con distintos problemas.

El colectivo ha becado este año a beneficiarias de 45 a 60 años y les ha impartido cursos durante varios meses para que aprendan a salir adelante, en lugar de ofrecerles mero apoyo económico. Las participantes han asistido a clases de alfabetización, cultura general, confección, decoración en escayola y madera y bordados, con la colaboración de las voluntarias vicencianas. "Ha sido muy satisfactorio para todos", explicó la responsable, Carmen Lacoba, durante la fiesta fin de curso.

Esta asociación también dispone de un supermercado benéfico donde las personas sin recursos obtienen descuentos del 30%.