Dieciséis familias del distrito peruano de Chincha Alta, a solo 30 kilómetros del epicentro del fuerte terremoto que sacudió Perú el pasado 15 de agosto, ya disponen de un techo donde cobijarse tras quedarse en plena calle por el derrumbe de sus casas. Se trata de personas especialmente pobres, ancianas, enfermas y con cargas familiares, que han sido las receptoras de las primeras casas construidas con el dinero solidario que han aportado los cacereños a través de un programa pilotado por Aldea Moret. Este proyecto, dirigido desde la parroquia de San Eugenio y el colegio Gabriel y Galán, cuenta con aportaciones de las comunidades parroquiales de Fátima y Guadalupe, así como del colegio Diocesano.

La construcción de cada vivienda supone 2.650 soles (algo más de 600 euros), pero se entregan gratuitamente a los inquilinos. Lo más curioso es el sistema de reparto: aunque a la mayoría de los habitantes del barrio se les han caído sus hogares, ellos mismo eligen entre los pobres a los más necesitados, es decir, a aquéllos que viven entre plásticos o esteras pese a estar mayores o enfermos, para que vayan ocupando las primeras casas.

NECESITAN CIEN INMUEBLES El proyecto cacereño ya ha enviado 10.000 euros que han permitido levantar 16 casas, y está a punto de manda r otros 5.000 para construir de momento 22, aunque continúa la campaña solidaria para recabar más fondos. Según el mensaje remitido por el propio párroco de Fátima, en Chincha Alta, la zona necesita edificar 100 inmuebles con el apoyo de los cacereños y de otros puntos de España que también colaboran. "Cada uno tiene 25 metros cuadrados y consta de dos dormitorios, una sala de estar y cocina. No se puede colocar servicio dentro porque sería antihigiénico", detalla el párroco. Además, las ayudas alimenticias ya no llegan y las necesidades por tanto se han multiplicado.

El párroco de Aldea Moret también ha comunicado que ya está abierto el rastrillo solidario, cuyos fondos contribuirán a sufragar las becas escolares de 40 niños en Chincha, un proyecto que se mantiene desde 1993.