Es tan sencillo como pagar al conductor del autobús un billete que no utilizaremos o picar dos veces el bonobús que llevamos en el bolsillo. De esa manera se entra a formar parte de la iniciativa solidaria puesta en marcha por la empresa concesionaria del servicio de autobús urbano, Subus, y el ayuntamiento, para facilitar que puedan usar este servicio las personas con menos recursos.

Desde ayer y hasta el próximo 6 de enero se pueden adquirir en todos los vehículos del bus urbano los tíquets solidarios. Son de color azul si se abonan directamente al conductor los 70 céntimos que cuesta el billete --la misma cantidad que el billete ordinario-- y de color verde en el caso de que lo que se haga sea canjear un viaje del bonobús. En ambos casos, el tíquet que se entregará al usuario colaborador por parte del conductor, deberá depositarse en una pequeña urna de metacrilato situada junto a la mampara que separa al conductor de los asientos.

"Es una iniciativa magnífica que partió de Vectalia, la matriz de Subus, y esperamos que la respuesta sea muy buena", valoró el portavoz del equipo de gobierno, Valentín Pacheco. Subus tiene preparados hasta 6.000 billetes que se pondrán a disposición de los usuarios, aunque están preparados para hacer más si se supera esa previsión inicial. Por cada billete solidario que adquiera un usuario, Subus donará otro, por lo que la cifra total de billetes vendidos al final de la campaña se duplicará de forma automática.

Cuando finalice la campaña todos los billetes recopilados se entregarán al Imas, que los repartirá entre las familias que lo necesiten según la valoración de los técnicos.

"Esperamos que la gente de Cáceres se vuelque y que en media hora los conductores me llamen pidiendo más tacos de billetes solidarios para vender", manifestaba ayer por la mañana el gerente de Subus en Cáceres, Esteban de Miguel. Al cierre de esta edición se desconocía aún el número de billetes vendidos en esa primera jornada.