Solo le pegué dos o tres guantazos. Estaba robando en el coche y llevaba un palo y una navaja". El único acusado por dar presuntamente una paliza a un hombre en las ferias de mayo del 2009 negó ayer que en los hechos hubieran intervenido más personas y sostuvo que dejó marchar al supuesto ladrón, al que tuvieron posteriormente que extirparle el bazo debido a las lesiones producidas. El fiscal pide en sus conclusiones provisionales cinco años de cárcel para J. P. P. H., por un presunto delito de lesiones y una indemnización por responsabilidad civil de más de 11.500 euros.

Sin embargo, D. M. M., el hombre que fue atendido por la agresión aquella noche, manifestó ayer ante el juez que "encontró el coche abierto y que iba a meterse unas rayas" tras haber tomado varias copas en una caseta con un amigo. Negó que fuera armado y aseguró que el acusado y entre otras seis y ocho personas "se liaron a puñetazos y patadas con él". Una de ellas, agregó, fue la que propinó el acusado en el vientre y que le produjo la lesión en el bazo. D. M. M. admitió que esa noche había mezclado alcohol y cocaína y negó que tuviera intención de robar en el vehículo.

BOTELLAZOS

Con posterioridad al incidente, acudió a la zona de los servicios a pedir que le atendieran donde, aseguró, coincidió con uno de los que supuestamente le había pegado y otra chica a los que lanzó varias botellas. Uno de los policías locales que testificó en el juicio aseguró que el hombre, carnicero de profesión y que actualmente se encuentra en prisión, "iba bastante alterado" y que manifestó que "si hubiera tenido una navaja habría rajado a algunos de los que le habían agredido".

El relato de los hechos ofrecido por uno de los testigos, en contra de lo declarado a la policía poco después del incidente, añadió que "no había visto ninguna pelea" cuando llegó al lugar del incidente y que "nadie estaba pegando" al supuesto ladrón. El fiscal sostiene que sí se produjo y que, además del acusado, intervinieron entre seis y ocho personas más que no han podido ser identificadas. Añade que comenzaron a golpearle primero con puñetazos y luego con patadas y que no pararon "hasta que le vieron inerme".