Parece que las posibilidades se esfuman cuando Cáceres ni siquiera ha presentado aún su propuesta. Según ha podido saber este periódico, Toledo y Jaén serán las únicas ciudades que se disputen la ubicación de la mayor base logística del Ejército de Tierra en el país, un gran centro que concentrará once de los doce órganos logísticos ahora repartidos por la geografía española, con unos 1.600 empleos y con nuevas tecnologías que permitirán la gestión mediante robots autónomos e inteligencia artificial.

En definitiva, un dulce en forma de 351 millones de inversión que once ciudades ya han querido para sí. Aspiran a esta gran base las capitales de Toledo, Jaén, Segovia, Córdoba, Zaragoza, Albacete y Cáceres, además del Principado de Asturias y las poblaciones de Lorca (Murcia), Talavera de la Reina (Toledo), Alcira (Valencia), Huete (Cuenca) y Aguilafuente (Segovia).

Algunas se postularon hace meses y tienen sus propuestas muy maduradas. Otras han ido más rezagadas, como Zaragoza, Albacete o Cáceres, que aún no ha presentado un documento técnico con las ventajas que ofrecería al Ejército como ubicación. De hecho, hasta el pasado jueves no trascendió el interés de la ciudad por la base logística. Córdoba, por ejemplo, envió ayer una delegación a Madrid con su alcalde a la cabeza para presentar ante el Ministerio de Defensa sus bondades como emplazamiento del nuevo espacio, que contará con numerosas instalaciones, prácticamente todas las repartidas en once bases logísticas del Ejército de Tierra.

Toledo, desde el principio

De hecho, según ha podido saber este diario, Defensa está barajando las primeras opciones, las más avanzadas. Y es que no se trata de una candidatura abierta, sino de un proyecto que debe decidir Defensa y que, al trascender, ha animado a varios municipios a ofrecerse como emplazamiento, pero el ministerio no está obligado a elegir entre ellas a modo de concurso público.

De hecho, Toledo fue la primera ubicación que sonó para este proyecto y la mejor posicionada. El jefe de los centros logísticos del Ejército detalló en noviembre la iniciativa de la nueva base durante la tercera edición del Foro Ejército-Empresas, que se celebra anualmente en Toledo, concretamente en el Museo del Ejército, donde se genera un diálogo abierto entre militares, universidad e industria. Y es que esta ciudad tiene una amplia tradición castrense, una ubicación estratégica y suelo propiedad de Defensa.

Todo ello la catapultan como ‘favorita’ desde el principio, cuando solo se barajaba la capital castellana. La base podría ubicarse en las instalaciones del campo de maniobras de Los Alijares. De hecho, el único de los doce órganos logísticos que no se moverá por el momento está precisamente en Toledo, y la alcaldesa tiene la iniciativa sobre la mesa hace meses. Un sector de la prensa lo da por prácticamente hecho.

Jaén ya expropia

La nueva base será el mayor proyecto del Ejército en lo que va de siglo, con seis años de construcción sobre unas 80 hectáreas de terreno. Constituye uno de los principales hitos del programa militar Fuerza 2035. Por eso también lo anhela Jaén, la otra ‘finalista’, que se ha tomado realmente en serio la candidatura y la ha preparado con celo durante meses. Jaén necesita un revulsivo para relanzar su economía. De hecho, la Diputación Provincial ha iniciado los trámites de expropiación de los terrenos que se proponen para ubicar la base logística, con una superficie de 877.000 m2, junto a la antigua carretera Nacional-323.

La ciudad, que el pasado septiembre presentó sus ventajas ante la Secretaría de Estado de Defensa, avala su propuesta por su «lugar estratégico geográficamente» y por la «querencia de nuestra ciudadanía por el Ejército, lo que hacen más que atractivo que Jaén acoja la futura base logística», declaró hace escasos días el presidente de la diputación, Francisco Reyes, quien además destacó el consenso entre las diferentes administraciones: Junta de Andalucía, Parlamento andaluz, Universidad de Jaén...

Por su parte, Cáceres pretende argüir su posición geográfica, su gran disponibilidad de terrenos al ser el municipio más grande del país, y la presencia tan arraigada del Ejército en Cáceres desde el siglo XVII, cuando se asentó el primer regimiento de infantería (Argel). El propio alcalde, Luis Salaya, destacó el jueves que ya han comunicado el interés de la ciudad por optar a la base logística en varias ocasiones, aunque lo considera «difícil» puesto que el Gobierno central ya asignó a Cáceres el año pasado la ubicación del centro de energías renovables con una inversión estimada de 30 millones de euros.