¿Cómo mantener veinte puestos de ordenadores con solo tres megas? Muy difícil. Bien lo saben en el Obispado de Coria-Cáceres, donde se enfrentan a este milagro todos los días. «Ayer mismo íbamos de un lado a otro para lograr gestionar un correo electrónico que nos corría prisa», explica Ginés Rubio, ecónomo de la diócesis. Y es que el Palacio Episcopal sufre el mismo problema que los vecinos del casco histórico, solo que en este caso su ADSL debe dar abasto para veinte terminales.

«Buscamos otras opciones, pero no siempre funcionan. Las operadoras tampoco ofrecen soluciones. Como tenemos que asegurarnos sí o sí un acceso en ciertas zonas, disponemos de enlace móvil por router 4G, pero da lo que da, seguimos con problemas» lamenta el ecónomo. «Existen muchos requerimientos por internet, es preciso mover grandes volúmenes de datos y tenemos un serio inconveniente técnico», subraya.

LOS GOLFINES / Enfrente, a pocos metros, el Palacio de los Golfines de Abajo, sede y museo de la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, con miles de visitas al año, sufre las mismas trabas. «En el palacio tenemos las zonas del museo, una oficina de servicio al público, una sala de conferencias y la oficina de la fundación, todo ello sin fibra óptica. Es desesperante porque cuando no surge un problema, surge otro», se sincera el responsable de la fundación en Cáceres, Miguel Ángel Arroyo.

«Hace solo un mes pedimos una solución a una operadora --relata--, que con muy buenas palabras nos dijo que el ayuntamiento no permite más cables en fachadas». El problema, agrega, es que solo en la Cuesta del Marqués «da miedo» la cantidad de cajas y cables al aire, «muchos seguro que inservibles».