La píldora postcoital es un anticonceptivo de emergencia, al que se puede recurrir cuando no se ha usado un método anticonceptivo o cuando éste falla, "pero su uso es excepcional y no debe usarse como método anticonceptivo habitual", advierte Torrejón, coordinadora de Centros de Orientación Familiar.

Se trata de un preparado hormonal, con 750 microgramos de Levonorgestrel. Evita el embarazo si se toma antes de que transcurran 72 horas del coito sin protección, aunque cuenta con un 5% de fallo. Después de las 72 horas, la píldora protege menos, pero puede resultar.

Se administra por vía oral y consiste en dos comprimidos de un preparado hormonal. El primero debe tomarse cuanto antes, siempre dentro de las 72 horas siguientes a la relación, y el segundo 12 horas después de la primera dosis.