La situación actual no es grata. Se pueden tomar medidas en bien de todos y por el bien de la vida cultural y de ocio. A nosotros no nos gusta abrir otra vez a las seis de la mañana pero, con las trabas que encontramos, es la única vía económica. Estamos intentando enfocar el local a una sala donde disfrutar de música de dj o conciertos, aunque no tenemos margen horario y nos vemos obligados a seguir de madrugada para poder correr con los costes. La situación quedaría resuelta si nos amplían los horarios de cierre, siempre bajo unos mínimos de infraestructura. Sería la única manera de subsistir y continuar con un proyecto lleno de cultura e ilusión. En caso contrario, nos veremos seriamente afectados y con dificultades para mantener las plantillas. Que se exija seriedad y formalidad a los empresarios, pero sin llegar a arruinarles.

*Sala Submarino (La Madrila).