Menos las tartas, el resto de productos no superan los 1,25 euros de precio. Hablamos de la Confitería Isa, en la plaza Mayor. Abrió en 1952 de la mano de Vidal Arias, el abuelo de los actuales propietarios, Noelia Mínguez y su hermano, y, aunque ha pasado más de medio siglo y todo lo demás ha cambiado por completo, el negocio no ha perdido su esencia. "Todo lo hacemos nosotros artesanalmente. No utilizamos polvos ni leche preparada", apunta Mínguez. Entre sus productos estrella están los mojicones, típicos bizcochos cacereños que "ya no se encuentran fácilmente", las perrunillas y las bambas. Incluso la decoración sigue recordando a aquella vieja confitería que nació en una plaza Mayor bien distinta. "Antes se podía entrar en coche, había palmeras en el centro, un parque...". Todo ha cambiado menos el gusto de la gente, que sigue demandando las meriendas de Isa y sus polos artesanos. Confitería Isa abre de lunes a viernes de 10.00 a 14.15 y de 17.00 a 20.30 horas.