De los casos por maltrato juzgados el año pasado en la Audiencia Provincial, sorprendió, por su gravedad, el de una pareja acusada de torturar durante 15 días a una niña de 10 años, hija de la mujer, para los que el fiscal pidió 21 años de prisión.

Los hechos habían ocurrido en agosto del 2002 en Miajadas, donde residía la pareja y donde la pequeña, que se encontraba bajo la tutela de la Junta internada en un centro de menores, pasaba un permiso vacacional. Durante el mismo, la pequeña recibió golpes, patadas y quemaduras de cigarrillos; y estuvo atada y encerrada en un patio.

Por delitos de lesiones, detención ilegal y violencia física habitual en el ámbito familiar Jesús S. L., de 52 años, fue condenado a 12 años y medio de prisión; y la madre a un año y 11 meses, al aplicársele la eximente de alteración psíquica.