Alvaro Rodríguez Encinar tiene doce años y es el subcampeón de España de aeromodelismo en la categoría absoluta F3 A-b (acrobacia), y a finales del próximo mes de julio volverá al certamen nacional, que se celebra en Burgos, con la idea de convertirse en el campeón nacional. En su especialidad deportiva no hay una división por edad de los participantes, y compite en categoría absoluta.

Su afición a los aeromodelos le viene por su padre, quien es el que construye la maqueta que después pilota Alvaro, a quien lo que más le gusta es esa posibilidad "de hacer lo que quiera con el avión, de dirigirlo", explicó ayer en La Cervera, donde participa en el encuentro que organiza la agrupación cacereña, a la que pertenece. Su idea es "seguir con esta afición" a la que se inició a los 7 años, y a los 11 participó por primera vez en un campeonato nacional, una práctica para la que también se requiere "conocer el viento y su dirección", indicó su padre.