El Subdelegado del Gobierno, Fernando Solís, que dejará su cargo en los próximos días en virtud de los cambios políticos, manifestó ayer ante los medios de comunicación que se marcha "muy satisfecho" con lo realizado, también lamentando "lo que pueda haber dejado en el tintero, pero con todo, aseguró, "muy orgulloso" de su etapa como subdelegado del Gobierno en Cáceres, "tanto en lo personal como en lo profesional".

Solís, que dijo desconocer quién será su sustituto o sustituta, así como cuándo se producirá el relevo, señaló al respecto que confía en que sea, como muy tarde, después de Reyes, "pues una vez que se sabe que una etapa acaba, estoy deseando reincorporarme a mi trabajo".