El Centro Vida que Cáritas Diocesana tiene en la capital cacereña ha atendido este año, hasta el 21 de octubre, a 256 personas, la gran mayoría hombres (86%) y de nacionalidad española (82%), lo que supone un incremento de 35 personas atendidas en comparación con las cifras de hace un año.

De los atendidos de nacionalidad española, la mayoría son de Extremadura (40%), seguidos de Andalucía (16%) y de Madrid y Cataluña (7% cada uno).

Las personas inmigrantes proceden en su mayoría de la Europa Comunitaria (55%) y Marruecos (20%).

Según los datos aportados por la Diócesis de Coria-Cáceres, el perfil de estas personas atendidas se sitúa en la franja de edad de entre los 40 y los 60 años.

Este dato revela que son las personas con mayor dificultad para conseguir un empleo, prestaciones económicas y acceder a recursos.

La mayoría posee estudios primarios (66%), aunque destaca un 18 % que presenta estudios superiores.

En cuanto a su estado civil, el 70% son solteros o separados, con apenas vínculos familiares, una "situación que incrementa el sentimiento de soledad, aislamiento y desarraigo", ha advertido la diócesis.

Además, el 51% de los atendidos tiene algún tipo de enfermedad mental, y el 42% ha sufrido o sufre algún tipo de adicción. Un 67% se encuentra parado.

En total, las 256 personas acogidas han ocupado 3.829 días de alojamiento, lo que supone el 82% de la ocupación posible en el Centro Vida, y la media de estancia es de 14 días.

La diócesis también se ha hecho eco del VIII Informe sobre Exclusión y Desarrollo Social en Extremadura, del que se desprende que 248.000 personas se encuentran en situación de exclusión social, lo que supone un 23,2% de la población. Y 79.000 personas viven con la incertidumbre de quedarse sin vivienda.