Las denuncias por violencia de género han aumentado en Cáceres un 250 % durante el primer trimestre de 2016 en comparación al pasado año. Así lo revelan los datos ofrecidos por la Delegación del Gobierno de Extremadura donde se muestra un incremento de 72 a 180 del número de denuncias interpuestas durante el mismo periodo (los meses de enero, febrero y marzo) en relación a violencia doméstica y de género dentro del Partido Judicial de Cáceres. Si ampliamos el ámbito geográfico a la provincia, el crecimiento es también visible aunque en una menor proporción, de 155 denuncias que se recogieron durante este periodo de 2015 frente a las 252 denuncias de 2016.

Dentro de las 180 denuncias, cabe destacar que 10 fueron presentadas por la víctima directamente en el Juzgado, 92 en atestados policiales con la denuncia de la víctima, 58 en atestados policiales por intervención directa policial y 20 por partes de lesiones recibidos directamente en el Juzgado. En relación a los delitos registrados en este trimestre, 113 han sido por lesiones y malos tratos, 3 por quebrantamientos de penas y otros 2 por quebrantamientos de medidas impuestas.

A pesar de que estos datos puedan parecer a simple vista negativos, tal y como recalca la jefa de la Unidad de Violencia de Género del Gobierno en la Subdelegación de Cáceres, Nuria Gómez, pueden mostrar un hecho"muy positivo" y es que "las mujeres cada vez más se atreven a denunciar". "La violencia que se sufre puede ser la misma o no" pero podemos pensar que "la labor de sensibilización desde las administraciones públicas y trabajadores está dando fruto". Según explica, durante estos últimos año en la provincia, el número de denuncias ha tenido una tendencia a mantenerse o subir, según el momento exacto, en gran parte gracias a "un buen trabajo de concienciación".

Por su parte, el número de órdenes de protección adoptadas en este primer trimestre también han aumentado de 8, que se llevaron a cabo el pasado año en esos tres meses, a 32 aprobadas en 2016 en el Partido Judicial de Cáceres. Igualmente, en el ámbito provincial han pasado de 35 a 48. En concreto, las órdenes de protección en el Partido Judicial cacereño fueron al completo solicitadas por la víctima. Dentro de estas medidas se adoptaron: 32 órdenes de alejamiento, 26 prohibiciones de comunicación del agresor con la víctima, 3 atribuciones de vivienda, 6 permutas de uso de la vivienda familiar, 7 suspensiones de guarda y custodia y 7 prestaciones de alimentos, teniendo en cuenta que en cada caso pudieron tomarse más de una medida por víctima. Este tipo de órdenes, aclara Nuria Gómez, las toma el juez en primera instancia en caso de ver algún indicio de delito como medida cautelar y, posteriormente, serán reanudadas o modificadas durante el proceso judicial. Así, hoy existen solo en la capital cacereña un total de 182 casos activos, es decir, los cuales merecen una atención policial, aporta la Delegación del Gobierno de Extremadura.

ATENCION A LA VICTIMA Según ha querido destacar la jefa de la Unidad de Violencia de Género, lo más importante es que la víctima sea atendida adecuadamente. Para ello, recuerda que toda mujer que pueda pensar que está sufriendo algún tipo de violencia puede acudir a cualquiera de los servicios sociales de base situados en la zona en la que resida, a la propia Policía Nacional (donde se le informará acerca de todo el proceso), a la Casa de la Mujer de Cáceres, a los Juzgados, a los Colegios de Abogados o al punto de atención psicológica situado dentro del Hospital Virgen de la Montaña. Además, quiso destacar que si es un familiar el que detecta un posible caso de violencia de género, "lo primero que debe hacer es creer a la mujer, apoyarla y acompañarla en todo momento" y, si ésta "no quiere acudir a un profesional, el propio familiar o amigo podrá hacerlo para informarse". Cabe destacar que, tal y como explica Gómez, para dar un servicio adecuado, la Delegación del Gobierno y la Junta de Extremadura llevan a cabo una formación en el territorio dirigida a todo tipo de profesional susceptible de tratar con víctimas de violencia de género para una detención precoz. "Queda mucho camino por andar, pero poco a poco se está avanzando", concluye.