Señor alcalde, somos una barriada de la periferia, y como ya tenemos gracias a su gestión unas pistas deportivas cubiertas, una guardería municipal para aquellos bolsillos menos pudientes, una seguridad vial sin igual, un mobiliario urbano bien conservado, ¡ah, y una hermosa fuente ornamental! Con todo ello, este ayuntamiento veía demasiado el dar por bien justificados los 2.000 euros de subvención del 2004. Parece ser que esta justificación no es de su agrado ya que desde el ayuntamiento se entiende que las facturas justificadas no corresponden a la finalidad de la subvención.

Entienden mejor justificadas en fiestas vecinales de lucimiento para algunos que en material deportivo para los chavales del barrio y en equipamiento informático. Solicitamos que se nos diese por escrito en qué decreto o norma se recoge la finalidad de la subvención justificada por esta asociación (donde se incumple la no finalidad), sin notificación hasta la fecha.

Alcalde, llegando estas fechas y sin acritud, le deseo unas felices fiestas para usted y los suyos. Yo le pediré a los Reyes diálogo entre nosotros y una nueva sede donde no se moleste a los vecinos.