Será la suerte la que determinará qué auditora se va a encargar del control de las operaciones financiadas con fondos europeos y con participación del ayuntamiento. Un sorteo va a decidir si es Serac o Norba Auditores. El gobierno del ayuntamiento optó ayer por esta fórmula al acatar la sentencia del TSJEx que anula la resolución de la alcaldía de octubre del 2006, que adjudicó a Serac la subasta que había convocado el consistorio. El portavoz del gobierno, Lorenzo de la Calle, anunció que se va a convocar la mesa de Contratación en unos días para realizar el sorteo. Si sale Serac, "seguirá todo tal cual", si es Norba, "se abonarán los trabajos a Serac y la nueva seguirá con ese control".

Se trata de un contrato menor, de 27.000 euros, pero su relevancia está en lo rocambolesco de todo el proceso desde que la mesa de Contratación del 25 de julio del 2006 abrió los sobres de las cuatro empresas que optaban al contrato. Todas se admitieron por la documentación aportada y se pasó a la fase siguiente, la apertura de la oferta económica, que al ser una subasta solo dejó a dos candidatas: Serac y Norba. Cada una ofrecía que hacía este trabajo por 27.000 euros/año.

Pero en ese momento del proceso intervino el edil Felipe Vela, quien mostró sus dudas sobre la capacidad de Norba para llevar a cabo los trabajos objeto del contrato y que advirtió de una posible incompatibilidad, ya que un representante de Norba prestaba servicios en una entidad vinculada al consistorio y asistía al consejo de administración de la sociedad de capital municipal Gemaca. Esta intervención de Vela dio lugar a la redacción de un informe jurídico por parte del servicio municipal de Contratación que dejó fuera a Norba por incumplir el pliego de condiciones de la subasta, ya que se constituyó en el 2003 y para garantizar la solvencia económica de las candidatas se pedían las cifras de negocio de los tres últimos años y solo se tomaban en consideración las de 2004 y 2005.

Norba Asesores recurrió al juzgado de lo Contencioso, que daba la razón a la empresa por una cuestión procedimental, ya que una vez admitidas las ofertas y abiertas las propuestas económicas no se podía solicitar un informe que dejaba fuera a una de las dos candidatas. El juzgado concluyó que se debían retrotraer las actuaciones a la apertura de los sobres con las cantidades y que la adjudicación se decidiese por sorteo al haber un empate.

Del juzgado se pasó a la Sala de lo Contencioso del TSJEx al recurrir tanto Serac como el ayuntamiento. La Sala entra a valorar si la exclusión de Norba fue correcta. Y lo hace por la situación que se hubiera generado si, como propone el juzgado, se hace el sorteo y sale Norba, ya que al no cumplir el pliego, el consistorio debería revisar su decisión y anularla, algo que la Sala califica de "incongruente" en su sentencia. Por eso antes de proponer el sorteo, lo que hace es determinar si Norba cumple o no el pliego de condiciones de la subasta.

CONCLUSION La conclusión a la que llega es que Norba sí cumple el pliego. La Sala parte de las cifras de negocio de Norba Asesores de 2004, 2005 y 2006, esta última hasta julio de ese año, y considera que la empresa tiene suficiente solvencia económica. La Sala añade en su sentencia que el pliego no establece que las cifras de negocio deban ser inevitablemente las de los años 2003, 2004 y 2005, sino las de los tres últimos ejercicios, dando validez a los resultados de 2006.

La Sala determina en su sentencia, que es del pasado 18 de abril y que es la que ayer acató el ayuntamiento, que las ofertas de Serac y Norba valen, que hay que retrotraer las actuaciones y que se tiene que celebrar un sorteo para determinar qué empresa auditará las operaciones cofinanciadas con fondos europeos.

Hay sorteo porque hay empate en las ofertas económicas y porque así se establece en la ley de contratos del 2000, texto que curiosamente ha quedado derogado por la nueva ley de contratos del sector público, en vigor desde el 30 de abril. La empresa que tras el sorteo ganase la subasta auditaría los fondos en un periodo puente, sin grandes partidas, entre el programa 2000-2006 y el 2007-2013.