Al pub María Mandiles, en la zona de copas de Pizarro, la Navidad le supone el 25% de los ingresos de todo el año gracias a la ampliación de los horarios. Tolo Coronado y Sara Arias, responsables de este local desde hace casi cinco años, no dejan de trabajar en estas fechas en las que la afluencia de público al local llega a multiplicarse por cuatro. "Contar con estas fechas nos permite invertir en el negocio para el resto del año", aseguran.

Disponer de un par de horas más como el año pasado también cambia los hábitos de los clientes, que no necesitan agotar la noche en el mismo pub ya que disponen de más tiempo para ir de local en local. "La costumbre en Cáceres es salir tarde y el simple hecho de la gente puede cambiar de sitio hace que se vayan más satisfecha", afirman. A diferencia del resto del año, la medida también se deja notar en un aumento de clientes que acuden a tomar copas tras la cena navideña de la empresa o con los amigos para aprovechar la noche. "Hay gente un lunes o un martes", destacan.