La Sala Segunda de lo Penal del Tribunal Supremo ha absuelto a un hombre que había sido condenado a la pena de cuatro años de prisión y a al pago de 20.000 euros por haber abusado sexualmente de un menor.

El Supremo anula la sentencia de la Audiencia de Cáceres al considerar se había basado en la declaración del menor, que "carece de la certeza racional que permita afirmar un contexto de involucración sexual en el que el acusado llegara a tener contacto físico con aquél".

La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, señala como hechos probados que el acusado había alquilado en el 2012 una habitación en una vivienda unifamiliar de Cáceres, en la que vivía una mujer con su hijo menor de edad y la pareja de ella.

El menor estaba permanentemente castigado por la madre, como consecuencia de sus malos resultados en los estudios, y estaba muchas horas en la vivienda, con lo que trabó una fuerte amistad con el inquilino.

Los dos jugaban al ping-pong en la mesa de la cocina, salían juntos a las inmediaciones para jugar al balón, y cenaban juntos, muchas veces en la habitación del procesado al tener una televisión.

Según la primera sentencia, los dos mantuvieron, "contactos de naturaleza sexual cuyas concretas características y alcance no han sido plenamente acreditados".

La sentencia fue recurrida en casación y el Supremo anula ahora esta resolución y destaca aspectos que fueron también tomados en consideración por las psicólogas que calificaron el testimonio de "probablemente increíble y escasamente válido".