La Audiencia Provincial tendrá que volver a dictar sentencia sobre la presunta trama de corrupción en la Jefatura de Tráfico para anular sanciones graves a conductores. Así lo declara el Tribunal Supremo, quien anula la sentencia absolutoria de los cuatro acusados, y devuelve las actuaciones a la Audiencia.

Además resuelve que ahora sí se tenga en cuenta la prueba documental de un CD decomisado en un despacho de la Jefatura y la prueba testifical que se deriva de la misma, y que en su día fueron declaradas nulas.

El 20 de octubre de 2008 la Sección Segunda dictó la sentencia que absolvía de los cargos de falsedad documental, prevaricación y negociación prohibida, a tres funcionarios de Tráfico, entre ellos al exjefe de Negociado de Sanciones J. C. V., y un agente de seguros. El fallo judicial argumentaba que no se había podido demostrar con pruebas fehacientes esos delitos.

La Fiscalía basó su acusación, por la que pedía 6 años de cárcel y 15 de inhabilitación para cada uno, en una prueba documental consistente en un CD con archivos administrativos y testimonios vinculados a él. Dicho CD fue decomisado por la policía judicial y la Audiencia entendió que había habido "fallos en el proceso" y que tenían que haber solicitado una orden judicial.

Ahora el Supremo declara que no era necesaria esa autorización porque "no se ha vulnerado ningún derecho fundamental", ni el secreto de las comunicaciones ni el de la intimidad.

Esta prueba, según fuentes de la Fiscalía es "clave", para verificar la acusación.

En el juicio el exjefe de Tráfico si reconoció que elaboró escritos de alegaciones a multas para conocidos y amigos pero negó ser "juez y parte" en el preceso.

Ahora la Audiencia tendrá que volver sobre sus pasos y dictaminar una nueva sentencia teniendo en cuenta todas las pruebas, lo que no significa que tenga por qué variar y ser condenatoria. Al tratarse de una nueva sentencia la Fiscalía podría de nuevo recurrirla al Supremo.