Solo uno de los seis acusados de narcotráfico que el 1 de junio del año pasado fueron juzgados en la Audiencia Provincial, imputados en una operación de tráfico de drogas desde Argentina, reconoció los hechos. Pero la Audiencia dictó para todos ellos una sentencia condenatoria que ahora se ha visto modificada por el Tribunal Supremo. Ante él recurrieron el fallo los seis acusados y el alto tribunal, que ha estimado sus recursos, absuelve a una de las acusadas mientras a los otros cinco les reduce las penas impuestas.

En el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial se sentaban hace poco más de un año cuatro hombres y dos mujeres para responder de unos hechos derivados de la intervención, en marzo del 2009 en el aeropuerto de Barajas, de un paquete con droga procedente de Argentina con destino a Guadalupe. El paquete, que contenía 473,63 gramos de cocaína, iba dirigido por un tal Tata, desde Argentina, a la dirección de Guadalupe en la que residía una pareja de dominicanos --Manuel Eduardo Mirabal, de 32 años, y Wanda Martínez Vargas, de 26-- que, tras ser sorprendidos, aceptaron colaborar para que pudiera detenerse a la persona o personas que acudieran a recogerlo.

A estos declaró la Audiencia autores del delito, "al haber realizado personalmente los hechos", y les impuso sendas condenas de cuatro años y medio de prisión, a las que el Supremo ha restado seis meses, y multas de 42.776 euros, que mantiene.

La persona que contactaría para retirar el paquete en su domicilio de Guadalupe fue Julián Sebastián González, dominicano de 34 años; pero en el viaje desde Madrid le acompañaron sus compatriotas Jaime Gardel Félix, de 27 años, y Jhonny Antonio Correa, de 29; y la española Noelia C. S., de 23 años.

Solo el primero de ello reconocía el día del juicio los hechos, y aceptaba, por acuerdo con el fiscal, una condena de 4 años de prisión, que en su caso se ha visto reducida a 2 años por el Supremo. Y a 2 años se ha visto igualmente reducida la pena de cuatro años y medio de prisión que la Audiencia, como "cooperadores necesarios", impuso a Jaime y Jhonny, quienes según había asegurado en el juicio el propio Julián "no sabían que el paquete que iba a recoger contenía droga", y que si le acompañaron fue porque les había pedido que le buscaran un medio de transporte para ir a Guadalupe y que, a cambio, les invitaría después a una barbacoa.

Y también exculpó a Noelia, a quien la Audiencia declaró cómplice e impuso 2 años de condena, que ahora ha anulado el Supremo.