El Tribunal Supremo declara inocente a Rosa Durán del asesinato de su marido, el conocido empresario de Logrosán Alfonso Triguero. Ratifica la condena de 17 años y seis meses de cárcel para su hijo, José Carlos Triguero, al que considera único autor de la muerte de su padre, a quien asesinó con una escopeta la madrugada del 13 al 14 de febrero del 2011 en su casa de Logrosán.

La sala de lo civil-penal del Supremo se reunió ayer para dirimir sobre el recurso de casación que ambos habían presentado. Cabe recordar que los dos habían sido condenados a 17 años y medio y prisión, primero por un tribunal del jurado en la Audiencia Provincial de Cáceres y, después, por el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx). A falta de hacer pública la sentencia, el Supremo comunicó al abogado de Rosa Durán, el cacereño Emilio Cortés, que estimaba "íntegramente" su recurso y, por tanto, la absolución de su cliente.

La comunicación llegó enseguida también a la Audiencia, para que transmitiera la noticia al centro penitenciario de Cáceres, de donde salió Rosa Durán al filo de las 17.00 horas de ayer, tras llevar un año y dos meses en prisión preventiva. Cabe recordar que la Audiencia dejó a los dos en libertad a pesar de que el veredicto del jurado les declaró culpables. Sin embargo José Carlos Triguero huyó tras el juicio, hecho que llevó a la magistrada de la sección segunda a ordenar el ingreso en prisión provisional de Rosa Durán por riesgo de fuga. Triguero estuvo tres meses desaparecido.

ESTABA EN LA CELDA Fue una funcionaria la que comunicó ayer a Durán su puesta en libertad, en ese momento ella se encontraba recogiendo su celda. Consiguió contactar con un familiar, que fue a recogerla a la prisión y la trasladó a Logrosán. No quiso hacer declaraciones. Se encuentra confundida y en estado de shock debido, en parte, a que dentro de la cárcel ha dejado a su hijo.

Por el momento se desconocen los motivos exactos que han llevado al Tribunal Supremo a absolver a Rosa Durán, lo que sí está claro es que niega que fuera coautora del asesinato, como la consideraban la Audiencia y el TSJEx. Se basa en que el hecho de que estuviera presente en el asesinato no avala que participara de él (el recurso de su abogado, Emilio Cortés, que ha sido estimado íntegramente, defendía su inocencia en esos términos y en la falta de pruebas). El Alto Tribunal sí desestimó en cambio el recurso de José Carlos Triguero, hijo del empresario asesinado, y confirma la condena de 17 años y medio de prisión al considerarle único autor de los hechos. Ayer su abogado defensor, el madrileño Javier Calvo-Fernández, no había recibido aún comunicación oficial sobre el recurso.

Así pues, el Supremo confirma que fue José Carlos Triguero quien apretó el gatillo de la escopeta para matar a su padre, mientras dormía en su habitación la madrugada del 13 al 14 de febrero del 2011; sin embargo niega que lo hiciera en connivencia con su madre, tal y como aseguraban la Audiencia y el TSJEx.

Ese día, como se afirma en los hechos probados de la Audiencia que ahora ratifica el Supremo, Triguero cogió la escopeta a las tres de la madrugada (tenía el arma, propiedad del novio de su hermana, porque el día anterior había estado de montería), se dirigió al dormitorio de sus padres, constató que su progenitor estaba dormido en el lado izquierdo de la cama y le disparó en el costado derecho, poniendo el cañón a muy escasa distancia del cuerpo. El empresario falleció momentos después del disparo, tras ser atendido, sin éxito, por los servicios médicos.

Según las pruebas, en el arma utilizada en el crimen solo había restos de ADN de José Carlos Triguero en el gatillo, el resto del arma estaba limpio, sin indicios de que hubiera sido utilizada por otra persona con guantes, lo que prueba que limpió la escopeta a conciencia. A él se le encontraron además partículas de pólvora en sus manos, en la camiseta y en el pantalón del pijama que portaba aquella noche.

Ambos siempre habían defendido la inocencia uno del otro. Sin embargo, en la vista celebrada en el TSJEx el hijo optó por acusar a su madre, justificando que asesinó a su marido por despecho, porque "tenía una vida paralela". Ahora el Supremo apunta a él como único culpable.