El Tribunal Supremo ha emitido un auto en el que inadmite el recurso de casación interpuesto por Ana Belén Garrido, que estaba al frente de la tienda de souvenirs de la plaza San Jorge de Cáceres, de la que fue desalojada el pasado septiembre en virtud de una diligencia del Juzgado Número 5 de la ciudad. Ese mismo juzgado ya emitió una diligencia en julio de 2018 por la que obligaba a Garrido a abandonar los dos locales que formaban la tienda de souvenirs que tenía en el casco histórico. Una diligencia que se aprobó después de que la Audiencia Provincial desestimara, en mayo de 2018, el recurso de apelación interpuesto por la inquilina sobre la orden de desahucio.

El consistorio estaba pendiente de ese desalojo para dejar libres los locales de San Jorge y proceder a su futura ocupación, una vez que el contrato de estos dos espacios de titularidad municipal expiró en 2014. Posteriormente, se inició una batalla legal entre el ayuntamiento y la tendera que se ha prolongado hasta este año.

La Fundación Mercedes Calles y Carlos Ballestero, que gestiona la cafetería contigua a los dos locales, manifestó en su momento su intención de ocupar estos dos espacios para ampliar el negocio hostelero.

Según el auto del TS, al que ha tenido acceso Efe, la sentencia ya es firme y no cabe recurso alguno e impone las costas a la parte recurrente.

Del auto se desprende que el motivo de la inadmisión se sustenta en la «falta de acreditación del interés casacional» y el hecho de que «se ha utilizado un cauce inadecuado» al considerar la parte «vulnerado el derecho fundamental establecido en el artículo 33 de la Constitución». Ese artículo hace referencia al hecho de que se reconoce el derecho a la propiedad privada y a la herencia.

Según el auto, la casación «es un cauce específico relativo a la protección de derechos fundamentales al honor, intimidad o imagen; más no en aquellos atenientes a derechos reales, contratos o cualesquiera otra cuestión civil o mercantil».

La tienda de San Jorge fue explotada durante 49 años por la misma familia y Garrido se hizo cargo del negocio en 2006, cuando su madre logró la subrogación del contrato de alquiler de los dos locales de San Jorge a favor de su hija.

En 2013, tras concurso público, el Ayuntamiento firmó con la Fundación Mercedes Calles un contrato de alquiler de seis locales en los que se instaló la cafetería Jardín de Ulloa.

Entonces se estableció que en diciembre de 2015 se podrían incorporar los otros dos locales objeto de litigio.

Según ha confirmado a Efe el portavoz municipal, Rafael Mateos, «a partir de ahora, Patrimonio ya puede poner a disposición del concesionario los dos locales».