Planteaba hace breves fechas José Antonio Monago que "el sur también existe", en clara referencia al poema de Benedetti musicado por Serrat. Es constatable que tras esta apropiación, indebida, claro está, ni se ha ruborizado ni ha matizado sus palabras. Hay que valorar siempre no solo el sentido de lo que se dice, sino también a quién se alude a la hora de reafirmarse en un proyecto político determinado. Ojalá tuviéramos muchos benedettis, lorcas, machados o saramagos para ver cómo enmendarían la plana a aquellos cuya ideología no es otra cosa que la prolongación de la pérdida de derechos a costa de un liberalismo exacerbado. La falta de referentes intelectuales de prestigio para quienes quieren invertir derechos y perpetrar este ataque hace que nos encontremos con paradojas como esta.

La necesidad de contar con una sociedad formada y preparada es lo que permite que si el aludido no se ruboriza, a su alrededor se destile vergüenza ajena acompañada de una censura social. Como no tengo ninguna duda de que sucede en este y en otros casos. También es fundamental aproximar a la política no solo la intelectualidad sino también las referencias ideológicas. En este sentido, la formación es imprescindible. Los responsables de las organizaciones juveniles políticas que conozco creo que lo tienen claro.

Este fin de semana pude ver el interés por los referentes, por el trabajo en pro del municipalismo y de las políticas de juventud. Asistí a un debate de ideas, de jóvenes comprometidos e implicados en sus ciudades y pueblos. Concejales de gobierno o de oposición y representantes juveniles. Ahora que se acercan tiempos en los que va a hablarse de referentes en el socialismo de nuestro país, sé que más allá de la elección final, hay un caldo de cultivo y unas ideas emergentes que hay que escuchar.

Frente a quienes esporádicamente anuncian su falta de ideas a golpe faldones de chequera propia y de recortes para los ajenos, existen jóvenes preparados y preocupados por nuestro futuro, que sobre todo es el suyo. Adelante.