Extremúsika 2009 está en el aire. El propio Angel Romero, su promotor, resaltó el peligro que suponía para un festival de esta magnitud una suspensión como a la que se vieron abocados ayer. "No sé cómo va a influir en una próxima edición, no sé si influirá en que no haya más ediciones", manifestó durante su comparecencia ante los medios de comunicación.

El empresario musical recordó el caso del festival Espárrago Rock que no se llegó a recuperar de su suspensión, igualmente por la lluvia, en el año 2000 y acabó muriendo. Las pérdidas económicas a las que tuvo que enfrentarse entonces la organización por la devolución de entradas y el pago a los artistas se arrastraron en las siguientes ediciones, hasta que finalmente se canceló en el 2005.

DAÑOS Precisamente Angel Romero se refirió a estos daños "morales" y "económicos superirreparables" para poner en duda la continuidad del festival cacereño. Reconoció que existen los seguros, pero estos miran todo con lupa y "pagan lo que pagan". Aun así, no quiso ser dramático ni catastrofista. "Tampoco estoy diciendo que sea un fin de Extremúsika, sino que se va a valorar. No sabemos si habrá más ediciones, pero tampoco podemos asegurar que no las haya", explicó.

Aseguró, eso sí, que en los dos días que sí ha podido celebrarse el Extremúsika, "nos lo hemos pasado muy bien" y agradeció a todas las personas que "como una gran familia" habían colaborado en que esos dos días fueran posibles, destacando sobre todo la ayuda prestada por Conyser, los dos cuerpos policiales y servicios asistenciales. "Hemos forzado la máquina dos días con el riesgo que eso ha conllevado a todos los niveles, el tercero no ha podido ser", se lamentó.

Romero recordó también que seguirá trabajando para Cáceres en otro proyectos, como el próximo concierto de El Canto del Loco previsto para el 30 de mayo.